La opinión de los rumanos sobre la fusión de las elecciones
Las elecciones de este año ya dominan el debate público en Rumanía
Bogdan Matei, 21.02.2024, 12:09
En tres décadas y media de democracia rumana poscomunista, 2024 es un año muy especial. Es el primero en el que se celebrarán los cuatro tipos de elecciones posibles: europeas, locales, legislativas y presidenciales, estas últimas muy probablemente en dos vueltas. En otras palabras, los electores serán llamados a las urnas cinco veces en el transcurso de unos pocos meses, lo que, según muchos, corre el riesgo de aumentar su aburrimiento político. Por no hablar, dicen las mismas voces, de los altos costes logísticos y de personal de los colegios electorales.
De ahí la idea de combinar algunas de las elecciones: las locales con las parlamentarias europeas, ya previstas para el 9 de junio, o las parlamentarias internas simultáneamente con una de las vueltas de las presidenciales, previstas hacia finales de año. Otros consideran la idea, cuando menos, extraña. Por ejemplo, votar el mismo día para el Parlamento Europeo y para alcalde altera inevitablemente el debate electoral al mezclar el famoso y cada vez más impopular Green Deal promovido en Bruselas con los baches de las calles del municipio.
Sin embargo, el 50 % de los rumanos estaría de acuerdo con una fusión de las elecciones, mientras que un tercio lo considera una mala idea, según un sondeo de CURS publicado el martes. En intención de voto, si las elecciones al Parlamento Europeo se celebrasen el próximo domingo, el PSD (líder en el Gobierno) obtendría el 31 %, seguido del PNL (socio de los socialdemócratas en el Ejecutivo) y el AUR (oposición nacionalista), ambos con el 20 % cada uno. También en la oposición, la alianza «Derecha Unida», formada por USR (en el Parlamento), PMP (fundado por el ex jefe de Estado Traian Băsescu) y Fuerza de Derecha (disidencia liberal liderada por el ex primer ministro Ludovic Orban), obtendría un 13 %, ligeramente por encima de la puntuación política actual de USR.
El partido populista SOS Rumanía, creado por la ruidosa senadora Diana Șoșoacă, expulsada hace tres años de la AUR, y la UDMR, durante mucho tiempo socio menor de varios gobiernos de coalición de derechas e izquierdas en Bucarest, estarían por debajo del umbral electoral del 5 %. Si el PSD y el PNL presentaran listas conjuntas para las elecciones al Parlamento Europeo, obtendrían el 50 % de los votos, según el mismo sondeo CURS, realizado sobre una muestra representativa a escala nacional, con un margen de error del 3 %.
Esta es, como dicen sociólogos y periodistas, la imagen del momento. Pero lo que todas las investigaciones sociológicas demuestran desde hace más de 20 años es que en la clasificación de la confianza de los rumanos, dominada de forma estable por el Ejército, la Iglesia y la Academia, el Parlamento y los partidos políticos siempre ocupan el último lugar.
Versión en español: Antonio Madrid