La nueva ley sobre la financiación de los partidos políticos
La Cámara de los Diputados de Bucarest ha adoptado el proyecto de ley sobre la financiación de los partidos políticos.
Roxana Vasile, 19.03.2015, 15:15
En los últimos 25 años, casi no han existido elecciones en Rumanía que no se vieran afectadas por las acusaciones sobre el dudoso desarrollo de la campaña electoral a través de posibles sobornos materiales, normalmente alimentarios, que se ofrecen especialmente a las personas desfavorecidas con la intención de “comprar” sus votos. Asimismo, no han faltado las sospechas sobre la procedencia del dinero empleado en la campaña. Muchas veces se sospecha que, a cambio del apoyo ofrecido, los generosos financiadores podrían solicitar posteriormente favores por parte de los partidos o de los candidatos. Si en muchas democracias europeas la reglamentación estricta de la financiación de los partidos y de las campañas electorales se impone casi de por sí, en Rumanía no existía todavía un documento de este tipo.
Este miércoles, con 262 votos a favor, 8 en contra y 20 abstenciones, los diputados de Bucarest han adoptado la ley sobre la financiación de los partidos políticos y de las campañas electorales. Aunque el Senado lo rechazó inicialmente, el documento fue modificado posteriormente por la Comisión del Código Electoral y, finalmente, ha recibido el visto bueno de la Cámara de los Diputados. Si el jefe del Estado, Klaus Iohannis, promulga la ley, las campañas electorales recibirán financiación únicamente del presupuesto público, y existirá también la posibilidad de que los partidos puedan tomar prestado dinero de personas físicas y jurídicas, pero únicamente a través de documentos notariales. Asimismo, estará prohibido distribuir bienes con mensajes electorales, y las donaciones de dinero que superen diez salarios mínimos se podrán hacer únicamente por cuenta bancaria. El diputado socialdemócrata Mircea Drăghici, el iniciador del documento legislativo, ha declarado que, de esta menara, las futuras campañas electorales serán mucho más transparentes:
“El dinero que reciban los candidatos se empleará únicamente para ciertos gastos: publicidad electoral en la televisión, en la radio, en la prensa, en Internet, para sondeos y folletos. Estará prohibido distribuir bienes con mensajes electorales. Para aumentar la transparencia, se ha introducido la obligación de recibir donaciones por cuentas bancarias.”
A su vez, el presidente de la Comisión del Código Electoral, el liberal Mihai Voicu, ha subrayado que las normas de la ley rompen los vínculos de financiación entre los candidatos y los partidos políticos, y las personas que los apoyen en la campaña electoral, y que, posteriormente, podrían condicionar el apoyo solicitando ciertas ventajas:
“El hecho de mencionar en una ley adoptada en Rumanía todas las recomendaciones, sin excepción alguna, formuladas por el grupo de países por la lucha contra la corrupción representa, en nuestra opinión, un gran paso adelante. Me alegra el consenso de los grupos políticos, porque se ha expresado un deseo común de librarnos de todas estas irregularidades.”
Sin embargo, tampoco faltan las críticas contra la ley de la financiación de los partidos políticos y de las campañas electorales. El diputado del Grupo parlamentario popular y demócrata, Tudor Ciuhodaru, habla de “hipocresía” y sostiene que las campañas electorales continuarán siendo financiadas de manera ilegal. La Unión Demócrata de los Húngaros de Rumanía también plantea preguntas sobre la transparencia del dinero procedente de las donaciones.
(Traducido por Monica Tarau)