La noche de San Andrés en Rumanía
Se cocinan comidas con calabaza y tortillas de maíz, se pone mucho ajo en las puertas y ventanas y la gente evita salir a las calles, quedándose en casa donde están protegidos por los ajos
Simona Sarbescu, 30.11.2018, 07:21
Se cree que el cristianismo llegó a nuestra región de manos de San Andrés, uno de los doce apostoles, quien llevó a cabo una evangelización en los territorios de Rumanía,Ucrania y la costa oriental delmar Negro. Posiblemente asentó su residencia en la antigua ciudad de Tomis y por esta razón, San Andrés es el patrón de Rumanía (entre otros países), celebrándose su fiesta el día 30 de noviembre, día en que fue martirizado y matado por los romanos.
En Rumanía, en Dobruja, se encuentra el Monasterio de San Andrés. Situado a 6 km de la localidad Rasova y a 4 km del pueblo Ion Corvin, es uno de los lugares cristianos más importantes de nuestro país. La cueva de San Andrés es considerada el primer lugar de culto cristiano en nuestro país y la puerta de penetración de la fe cristiana en Rumanía.
Excavada en una colina con la entrada mirando hacia el este, la cueva preserva en su interior un bloque de piedra sobre el que se incidió la cruz. Según las fuentes cristianas, cuando llegó para predicar la tradición cristiana, San Andrés eligió el lugar para la oración en la cueva excavada en el corazón de la colina. La leyenda dice que San Andrés cristianizó la gente de estas tierras en las nueve fuentes de agua cerca de la cueva.
En los lugares donde se dice que San Andrés había llegado, junto con sus discípulos, en el 50 d. de C., se organizó entre el 1943-1944 un lugar de oración. Profanado durante el comunismo, el monasterio fue restaurado entre 1990 y 1994.
Las costumbres de la noche de San Andrés, del 29-30 de noviembre, son una mezcla entre la fiesta cristiana y los antiguos rituales de los dacios, el pueblo asignándole a San Andrés características de la divinidad precristiana del lobo.
Entre los ermitaños de los Cárpatos circula una leyenda según la cual el último sacerdote de Zamolxes había conocido a Jesús y al Apóstol Andrés. Se habla sobre un “misterio de la conversión de los dacios al cristianismo mantenido durante el tiempo y pasando de un monje a otro como expresión de la continuidad de la fe en estas tierras.
Según las leyendas populares, en la noche de San Andrés, que es la primera noche del nuevo año de los dacios, se abren los cielos, ya que se encuentran lo visible con lo invisible, la luz con la oscuridad, se renueva el tiempo, muere el caos y nace armonía entre el hombre y el universo. Ahora el poder del lobo es más intenso que nunca. Se cree que en esta noche, los espíritus malignos tienen más fuerza que el resto del año y pueden hacer daño a las personas.
Por lo tanto, debemos tomar medidas de prevención. Se cocinan comidas con calabaza y tortillas de maíz, se pone mucho ajo en las puertas y ventanas y la gente evita salir a las calles, quedándose en casa donde están protegidos por los ajos y la luz de las velas. Los jóvenes organizan una fiesta en la que “vigilan el ajo.
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Se hacen predicciones para el próximo año: si la noche es clara y cálida habrá un invierno suave y si hace frio el invierno será duro. Si las hormigas desaparecen antes del día de San Andrés, es senal de que se acerca el frío.
En Bucarest, ha empezado la construcción de La Catedral de la Salvación del Pueblo Rumano, que está concebida para ser la iglesia más grande del país y estará dedicada a San Andrés el Apóstol. La nueva catedral será la sede de la Iglesia ortodoxa rumana, en sustitución de la actual Catedral Patriarcal de Bucarest.
El costo promedio de la inversión asciende a 100.000.000 de euros. La catedral estará ubicada en la avenida de Unirii, junto al Palacio del Parlamento Rumano o Casa del Pueblo, obra faraónica del dictador comunista Nicolae Ceausescu.
El complejo tendrá también un aparcamiento para 700 vehículos, un helipuerto y espacio suficiente para que 125.000 fieles sigan la liturgia desde el exterior a través de varias pantallas gigantes. A su alrededor, se levantarán también cuatro edificios: la Casa del Apóstol Andrés, con una residencia para peregrinos religiosos, la Casa del Apóstol Pedro, para peregrinos laicos, el Centro Cultural Misionero del Apóstol Pablo y el Centro Social Médico del Apóstol Lucas, destinado a enfermos y ancianos. Con su cúpula a 114 metros de altura, la catedral dominará la capital y se convertirá en el edificio más alto de Rumanía.
La idea de construir una gran catedral fue propuesta ya poco tiempo después del final de la Primera Guerra Mundial, por el arquitecto Petre Antonescu, quién realizó un primer diseño que contó con el apoyo del Patriarca Miron Cristea. La llegada del comunismo en 1947 frenó el proyecto que sólo resurgió en 1989, poco después de la caída del régimen de Ceausescu, con una propuesta que pretendía levantar una gran catedral en el centro de la Piața Unirii, uno de los principales nudos de comunicación de Bucarest.
En los siguientes años se debatió mucho sobre el emplazamiento más adecuado para el proyecto e incluso se barajó destruir el Monumento a los Héroes del Comunismo del Parque Carol I, sin embargo, el entonces alcalde de la capital y posteriormente presidente del país, Traian Băsescu, se opuso radicalmente.
Finalmente se decidió por ubicarla en la Avenida Unirii, junto al Palacio del Parlamento Rumano conocido como la Casa del Pueblo, debido a que quedaban grandes espacios por edificar en el mismo centro de la ciudad. En junio de 2009, la Iglesia ortodoxa rumana anunció de manera oficial que este complejo nacional se iba a levantar precisamente en ese terreno.
La piedra fundacional fue colocada en febrero de 2011 en una ceremonia religiosa presidida por el Patriarca de la Iglesia ortodoxa rumana, Daniel. La catedral se está construyendo con donativos de los fieles y con el apoyo del Gobierno, en estilo neo-bizantino con elementos neo-rumanos. También el papa Juan Pablo II, durante su visita a Rumanía en 1999 donó 100.000 euros para la construcción de la catedral rumana que estará dedicada a San Andrés, el Apostol del pueblo rumano.