La ministra de Trabajo ha dimitido
En Bucarest se produjo el pasado jueves la primera dimisión del Gobierno del primer ministro Dacian Cioloş. Se trata de la ministra rumana de Trabajo, Ana Costea.
Daniela Budu, 15.04.2016, 15:26
La ministra rumana de Trabajo, Ana Costea, ha presentado su dimisión y el primer ministro, Dacian Cioloş, la ha aceptado. Esta dimisión se ha producido en el contexto en que los sindicatos del sector público han expresado su descontento con el proyecto de ordenanza sobre los sueldos en dicho sector, y la ministra Ana Costea ha retirado su apoyo a este documento.
Los sindicalistas sostienen que dicho proyecto no hace sino aumentar la diferencia entre las personas con ingresos grandes y aquellas con pequeños ingresos. En su opinión, según el proyecto, los profesores perderán dinero, mientras que en el sector de la Sanidad los aumentos salariales serán de tan solo algunos lei (moneda rumana). El presidente del Bloque Nacional Sindical, Dumitru Costin, ha declarado que Ana Costea podría haber realizado muchas cosas como ministra de Trabajo, pero no la dejaron. Dumitru Costin:
“Esperábamos cosas buenas de la ministra de Trabajo. Pero hemos comprobado que poco a poco, se le ha prohibido hacerlas. Por ejemplo, no le dejaron elaborar un proyecto de ley de los salarios en el sector público. Además, nos hemos enterado de que desde hace casi dos meses, la responsabilidad de dicho proyecto ha sido transferida a la Secretaría General del Gobierno. Por otra parte, cuando hemos pedido a la ministra que retire dicho proyecto, ella nos ha dicho que si lo retiraba, también iba a dimitir. Para mí está claro que no era su proyecto. Se ha visto obligada a asumirlo. Al fin y al cabo, está bien que haya salido, podría haber hecho buenas cosas pero no la dejaron.”
La exministra de Trabajo y también vicepresidenta del PSD, Rovana Plumb, ha señalado que la dimisión de Ana Costea aplaza la solución de los desequilibrios del sistema de salarios de los empleados públicos. En cambio, la copresidenta del PNL, Alina Gorghiu, ha afirmado que este gesto es natural porque a través de sus acciones la ministra dimisionaria habría perjudicado la imagen del Gobierno. Mientras tanto, el primer ministro Dacian Cioloş ha anunciado que el Ejecutivo continuará la semana que viene las conversaciones con los socios sociales sobre los sueldos de los empleados públicos. El portavoz del Ejecutivo, Dan Suciu, ha puntualizado que los debates sobre los salarios en el sector público deben tener en cuenta también los recursos financieros existentes:
”Este Gobierno ha asumido el presupuesto de 2016 que había sido elaborado por el antiguo Gobierno. En ese presupuesto elaborado anteriormente no hay elementos que apoyen los aumentos salariales. Sin embargo, si llegamos a un acuerdo con los sindicatos, intentaremos encontrar fuentes suplementarias de financiación. Después de revisar la estructura del presupuesto, veremos si encontramos fuentes suplementarias para financiar eventuales cambios en el presupuesto.”
En un comunicado de prensa, la ministra de Trabajo ha señalado que en total ha elaborado al menos diez variantes de la ley de los salarios. Sin embargo, a falta de fondos se ha optado por la variente de la ordenanza de urgencia que debería haber facilitado la aplicación de una futura ley de los salarios.