La lucha contra la corrupción, en Bruselas
El primer ministro rumano, Sorin Grindeanu, ha explicado en Bruselas la situación creada tras el intento de modificar los Códigos Penales mediante ordenanza de urgencia.
Ştefan Stoica, 17.02.2017, 13:22
La coalición formada por el PSD y la ALDE, que gobierna en Rumanía después de las elecciones de diciembre, continuará la lucha contra la corrupción, mientras que las modificaciones del Código Penal, necesarias para ponerlo en plena concordancia con las decisiones del Tribunal Constitucional, se harán solo en el Paralmento. El primer ministro Sorin Grindeanu ha prometido esto en la reunión de Bruselas con el vicepresidente primero de la Comisión Europea, Frans Timmermans. Los debates para aclarar la situación habían llegado a ser obligatorios después de que la Comisión Europea criticara el intento del gabinete de Grindeanu de modificar mediante ordenanza de urgencia la legislación penal, relajándola respecto al delito de abuso de poder y alimentando la sospecha de que la medida habría ayudado a los políticos con problemas con la ley. El mandatario europeo ha manifestado su agrado por la derogación de la criticada ordenanza, vista como una vuelta al camino normal de la lucha contra la corrupción. Un recorrido que tiene como punto final la eliminación del Mecanismo de Cooperación y Verificación en el sector de la Justicia, instituido por los colaboradores europeos tras la adhesión del país a la UE. Está bien, ha destacado Frans Timmermans, que el Gobierno quiera poner en concordancia la legislación nacional con las normas de la Unión Europea y corregir lo que el Tribunal Constitucional de Bucarest considera confuso o ilegal, solo que ésto se tiene que hacer con total apertura y transparencia. Así serán las cosas, ha asegurado el primer ministro Sorin Grindeanu:
“Si hablamos de las reglamentaciones en el sector de la Justicia, queremos que en el futuro estas cosas pasen en el Parlamento mediante un debate lo más amplio posible, que implique a las instituciones de Rumanía, las ONG, los parlamentarios, por supuesto, de tal manera que las decisiones del Tribunal Constitucional, que se refieren a los artículos del Código Penal y de Procedimiento Penal se puedan aprobar en el Parlamento.”
Y para dar credibilidad a las futuras decisiones del gabinete, Sorin Grindeanu ha tomado en cuenta la nominación en la dirección del Ministerio de Justicia de una persona apolítica. Ésta sustituiría al socialdemócrata Florin Iordache, que se vio obligado a presentar su dimisión unos días después de que se derogara la ordenanza de urgancia que provocó una tormenta en el escenario político. Por otro lado, la calle no se contenta solo con el sacrificio de Iordache y ha pedido la dimisión de todo el gabinete, afectado por un gran déficit de confianza tras el episodio de la ordenanza. Un episodio que el PSD desearía que se olvidara cuanto antes. En el Parlamento, el presidente del partido y de la Cámara de los Diputados, Liviu Dragnea, a su vez duramente criticado, ha anunciado que los parlamentarios de la mayoría votarán una ley para rechazar la ordenanza 13, para no dar lugar más a interpretaciones. Cabe recordar que la ordenanza 13 se derogó mediante otra, que está en vías de aprobación en el legislativo, pero hay voces que sostienen que el rechazo de la primera es obligatoria para eliminar sus efectos.