La ley del 51%
El presidente Klaus Iohannis ha promulgado la ley que obliga a las grandes cadenas de supermercados a sacar a la venta un 51% de productos autóctonos y que establece normas más estrictas para el etiquetado de alimentos.
Daniela Budu, 12.07.2016, 15:08
Los supermercados de Rumanía se verán obligados a comercializar al menos un 51% de mercancía procedente de los productores rumanos, según una ley adoptada recientemente y promulgada ya por el presidente Klaus Iohannis. El acto normativo que entrará en vigor estos días prevé que las grandes cadenas de supermercados deben poner a la venta alimentos procedentes de la denominada “cadena corta de suministro”, de procedencia local o regional respectivamente. Según la nueva ley, los comerciantes se verán obligados a vender carne, huevos, productos lácteos, legumbres, frutas y miel procedentes sobre todo de la producción interna. La excepción serán las frutas y legumbres exóticas, así como las que se producen en Rumanía sólo en ciertas estaciones. El ministro de Agricultura, Achim Irimescu, ha declarado que la nueva ley se aplicará sobre todo en el sector de las frutas y legumbres, donde Rumanía ha registrado grandes importaciones. El presidente de la Comisión de Agricultura de la Cámara de los Diputados, Nini Săpunaru, opina que el documento es un impedimento para aquellos que suelen aplicar unos márgenes muy elevados en los productos.
“Hay cadenas que se han reunido ya con los granjeros y les han anunciado que desean comprar productos rumanos, que desean tener productos rumanos, que desean empezar las contrataciones con ellos, es decir que las cosas van cambiando.”
El acto normativo ha sufrido varios retrasos generados sobre todo por el descontento de los patronatos ante sus normas. Los diputados de la Comisión de Agricultura han explicado que la ley no se refiere estrictamente a los productos rumanos y no contraviene así los principios del mercado único. Sin embargo, las confederaciones patronales están preocupadas y han afirmado que estas normas que, según ellas, violarían la legislación comunitaria, afactarán a la actividad de aquellos que trabajan en el ámbito del comercio moderno de Rumanía. Los comerciantes han afirmado también que los problemas de los productores rumanos de alimentos no se solucionarán así. En cambio, se creará un gran desequilibrio en el funcionamiento del comercio alimentario. La ley sobre la venta de productos alimentarios reduce la libertad de los consumidores de elegir los mejores productos a precios competitivos, según se ha destacado en un comunicado de la Asociación de las Grandes Redes Comerciales de Rumanía. Según ella, la ley se dirige contra las grandes redes comerciales y, a pesar de las declaraciones públicas, no garantiza el apoyo a los productores locales o a los productos rumanos. En cambio, la asociación considera que la ley reduce la libertad de los consumidores rumanos de elegir los mejores productos a precios competitivos. A partir de ahora, el principal objetivo de cualquier comerciante no será el satisfacer al cliente, sino el cumplir con los términos extremadamente restrictivos de la ley respecto al pago o a los servicios comerciales “porque así la sanción por no cumplirlos puede llegar incluso al cierre de las tiendas”, según ha destacado la asociación.