La infraestructura vial en Rumanía
3 décadas después de la caída del régimen comunista y 13 años después del ingreso del país en la UE, los rumanos aún esperan las carreteras prometidas por las autoridades.
România Internațional, 20.01.2020, 16:01
La construcción de las carreteras, uno de los puntos débiles de Rumanía, vuelve a centrar la atención de las autoridades que aún buscan soluciones. 30 años después de la revolución anticomunista y 13 años después del ingreso de nuestro país en el bloque comunitario, ni siquiera una sola carretera hace la conexión entre el centro y el sur o entre el centro y el este del país. Recientemente, el primer ministro Ludovic Orban ha anunciado que el Gobierno rumano tomará antes de finales de este mes de enero una decisión sobre la manera en que será construida la carretera Comarnic-Brasov que se encuentra en la zona turística principal del país. Orban considera que dicha construcción necesitaría financiación del presupuesto y no a través de la asociación público-privada, debería ser revisado urgentemente el estudio de factibilidad y se debería iniciar la subasta. Asimismo, sobre la asociación público-privada prevista para la carretera Targu Mures-Iasi que conecta el centro y el este del país, Orban ha afirmado que será presentada una solicitud de financiación de fondos europeos del estudio de factibilidad. Cabe precisar que hace algunos días, el Ejecutivo debatió un proyecto de ordenanza cuyo objetivo será anular los procedimientos de contratación de las inversiones en asociación público-privada que están en desarrollo en la Comisión Nacional de Estrategia y Previsión.
El jefe de la Cancillería del primer ministro, Ionel Danca, anunció el jueves pasado que se anularían todos los procedimientos de la asociación público-privada para las carreteras A3 Comarnic-Brasov y A8 Targu Neamt-Iasi-Ungheni. En cuanto al proyecto de la carretera Pitesti (sur)-Sibiu (centro), el proyecto de infraestructura vial más importante de Rumanía financiado de fondos europeos, las autoridades de Bucarest precisaron el lunes pasado que el proyecto continuaría y todas las explicaciones solicitadas por la CE serían transmitidas a tiempo para que la solicitud de financiación siga su curso. El valor total del proyecto es de 1.300 millones de euros de los cuales el 85% será de la Comisión Europea.
Cabe recordar que Bruselas ya ha aprobado la solicitud de financiación para este proyecto, pero ha suspendido el procedimiento de asignación del dinero y espera explicaciones ya que más de 100 kilómetros de la carretera atravesarán 11 lugares que forman parte de la Red Natura 2000, es decir áreas en las que la fauna y la flora están protegidas y los foros comunitarios consideran que no se han tomado suficientes medidas de conservación. Conviene recordar que a finales del 2018 Rumanía contaba con tan sólo aproximadamente 800 kilómetros de carretera de los cuales unos 100 kilómetros fueron heredados del período comunista. Irritado por la falta de iniciativa de las autoridades y del desinterés en la construcción de carreteras, en 2019 el rumano Stefan Mandachi contrató una empresa especializada que el pasado mes de marzo construyó simbólicamente un metro de autopista, la primera y única de la región rumana más pobre, Moldavia, al este del país. En 2020, los rumanos aún esperan las carreteras prometidas por las autoridades.