La historia técnica de la Radiodifusión Rumana
Desde su creación, la Radiodifusión Rumana ha pasado por todas las fases técnicas, desde discos de vinilo hasta ordenadores.
România Internațional, 01.11.2016, 20:17
Desde su creación, la Radiodifusión Rumana ha pasado por todas las fases técnicas, desde discos de vinilo hasta ordenadores. Aunque de la parte técnica se encargan los especialistas, la historia técnica de la Radiodifusión es igual de importante que la editorial. La historia técnica de la Radiodifusión integra varias etapas. La primera, entre las dos guerras mundiales, representa los comienzos de la radiodifusión. La Sociedad de Difusión Radiotelefónica de Rumanía, tal como se denominaba en aquel entonces, había solicitado a la empresa Marconi´s Wirelless Telegraph Company Limited de Londres una emisora con una potencia de 12kw. En un terreno de 10 hectáreas situado en el pueblo de Baneasa, se instaló una antena. El primer programa de Radio Rumanía se emitió el 1 de noviembre de 1928 a las 17:00 a través de una emisora de 400 vatios, en una longitud de onda de 401,6 metros con una potencia de 0,15 kw. El programa fue presentado por el profesor ingeniero Dragomir Hurmuzescu en calidad de presidente del Consejo de Administración.
Después de la guerra, las dotaciones técnicas no cambiaron mucho. Los nuevos equipos fueron adquiridos de los países socialistas, Hungría y la República Democrática de Alemania. También después de la guerra se construyó la actual Casa Radio, utilizada por primera vez en el año 1954. Después de 1970, Rumanía empezó a comprar equipos de Occidente. A partir de la mitad de los años 90 comenzó el período de informatización de la Sociedad Rumana de Radiodifusión.
El ingeniero Ilie Dragan trabajó en Radio Rumanía durante más de 40 años. En el año 2000, el Centro de Historia Oral de la Radiodifusión Rumana le entrevistó para averiguar cuáles fueron los momentos más importantes de la dotación técnica de la sociedad. Ilie Dragan comenzó su trabajo en la radio en 1958 (TRACK):
“Recuerdo que hacíamos transmisiones con la ayuda de algunas máquinas con tubos electrónicos que solíamos nombrar CN y también utilizamos baterías de 11 voltios, conocidas como “ladrillos”. Efectivamente eran dos ladrillos uno encima del otro. Cuando nos desplazábamos fuera de la capital para hacer grabaciones poníamos aquellos “ladrillos” en un bolso y cogíamos un magnetófono que pesaba más de 35 kg que funcionaba con cintas de papel. Si tenían que realizar grabaciones sobre el sector de la agricultura, los redactores y técnicos tenían que grabar en medio del campo donde no había energía eléctrica y donde el servicio estaba dotado de dos o tres grupos electrógenos que metían en el coche. Después de alimentar dichos grupos electrógenos con gas, se empezaba la grabación.”
Los estudios móviles eran muy pocos en aquel período. Más bien se trataba de coches especiales. Ilie Dragan:
“Cuando llegué a este servicio, encontré un estudio móvil grande que también contaba con una cabina para el locutor encima del chófer. Era un Mercedes de 1938 que nosotros utilizábamos para transmisiones complejas tales como los programas del 1 de Mayo o del 23 de Agosto de la Plaza de los Aviadores. Colocábamos el coche allí dos semanas antes del acontecimiento y llenábamos la plaza de cables y aparatos. Precisamente en el parque, donde estaba colocada la antigua estatua, había un sitio donde solíamos aparcar el coche y con la ayuda de una caja terminal lográbamos hacer transmisiones en vivo para la Radio o la Televisión. Esta caja terminal tenía una forma bastante rara y al final la nombramos “el lugar de la tumba”. El coche estaba colocado junto a la “tumba”, al igual que los circuitos. También disponíamos del coche Steier comprado de Austria que era un poco más moderno y a través del cual realizábamos grabaciones y transmisiones más complejas.”
Ilie Dragan también recuerda la transmisión en vivo del discurso del dictador Nicolae Ceausescu de 1968 en el que criticó la intervención de las tropas del Pacto de Varsovia contra las reformas de Checoslovaquia:
“En 1968 nos pidieron que viniéramos una hora antes para realizar urgentemente la transmisión de una protesta que tenía lugar en la Plaza de la República. Me dezplacé de inmediato allí con un equipo técnico y un microbús de televisión en el que habíamos improvisado por encima del coche un sitio para el locutor. Nos resultó bastante difícil montar el coche porque había muchísima gente en aquella plaza. Recuerdo que cambiamos el coche hacia la esquina, junto a una ventana, en un espacio verde. Al final pudimos establecer una conexión directa con la cabina de emisión, con el controlador general de la Radio. Cerca del lugar donde nos encontrábamos había muchos ciudadanos y nos vimos obligados a pedir ayuda a las fuerzas dle orden para que no nos empujasen o estropeasen la conexión con la Casa Radio. Logramos hacer una transmisión en vivo de más de dos horas para todo el país y para el exterior, a través de la cabina de emisión de nuestra sociedad.”
88 años después, Radio Rumanía es la institución de comunicación más longeva de Rumanía. Durante todo este tiempo ha pasado por toda la historia complicada de los rumanos del siglo XX.