La estrategia nacional forestal, en el punto de mira
La Estrategia Nacional para Bosques 2030 fue presentada el lunes, en Rumanía.
Mihai Pelin, 23.08.2022, 11:33
La Estrategia Nacional para Bosques 2030, que forma parte del Plan Nacional de Recuperación y Resiliencia, fue presentada el pasado lunes, en Rumanía. Según el ministro de Medio Ambiente, Tanczos Barna, ésta aporta un enfoque nuevo en lo que respecta al control y a las restricciones. La Estrategia también prevé incrementar las superficies forestales hasta el año 2026 en 56.000 hectáreas. La estrategia nacional forestal está forjando un nuevo futuro para los bosques de Rumanía, afirma el ministro. A su juicio, ésta se centra tanto en responsabilizar a los propietarios, en proteger y en la biodiversidad, como en compensar a los propietarios de los bosques situados en áreas protegidas. Tanczos Barna:
«La estrategia propone un enfoque nuevo en lo relativo al control y a las restricciones, de modo que responsabilizar a los propietarios conlleve una mejor implementación de esta estrategia. Al mismo tiempo, sin duda, el papel de proteger la biodiversidad y este servicio social que el bosque ofrece a toda la comunidad siguen siendo sumamente importantes. Aumentaremos las superficies estrictamente protegidas, pero el estado tiene que compensar, a la vez, las pérdidas, apoyar a los propietarios que posean superficies forestales, que tengan bosques en tales áreas protegidas.”
Hasta el próximo 30 de septiembre, la estrategia forestal se debe aprobar por decisión del Gobierno, después de lo cual empezará la elaboración de la legislación que corresponda. Según el ministro, el Parlamento tendrá que aprobar hasta el año 2023 un nuevo Código forestal. Al estar incluida en el Plan Nacional de Recuperación y Resiliencia, los objetivos principales de la estrategia forestal se financiarán con fondos europeos.
La estrategia surge cuando más de 400.000 hectáreas de cultivos agrícolas de 34 provincias han sido afectadas por la sequía, en lo que va de año. Así pues, muchos agricultores rumanos quieren instalar sistemas de riego. Conforme a los cambios legislativos de última hora, los productores agrícolas pueden construir instalaciones locales para la irrigación. Es más, si los agricultores poseen sistemas locales de irrigación que están funcionando, el 50% del precio de la electricidad utilizada en la planta de bombeo correrá a cargo del estado, y el agua que se utilice para irrigar es gratuita.
Por otro lado, este año, la superficie afectada por los incendios, a los que también ha favorecido la sequía, supera 10 veces la media de los úlimos 15 años. El exjefe de la Guardia Medioambiental, Octavian Berceanu, ha advertido que se corre el riesgo de que las cenizas resultadas de las llamas afecten a los habitantes, dado que las ciudades no cuentan con cortinas de protección contra incendios y tampoco con anillos forestales. Según el sistema europeo de información relativa a los incendios forestales, casi 150.000 hectáreas de terreno se han quemado en 2022 en Rumanía, en comparación con 15.000 entre 2006 y 2021. Rumanía, que tiene un 0,63% de la superficie del país afectada por los incendios, ocupa el segundo lugar a nivel europeo, por detrás de Portugal (0,95%) y por delante de España y Croacia (0,56%).
Traducción al español: Gabriela Ristea