La disputa entre el presidente y el primer ministro – un nuevo episodio
En diciembre de 2012, tras los comicios parlamentarios, el presidente y el primer ministro de Rumanía firmaban un pacto de cohabitación política, en un intento de crear una relación institucional correcta, beneficiosa para el país y contraria a los desacu
Ştefan Stoica, 08.08.2014, 18:06
¿Quién ha engañado a quién? ¿El presidente Traian Băsescu, cuando determinó al primer ministro Victor Ponta que firmara un pacto de colaboración institucional, el primer ministro a sus aliados liberales en aquella época, evidentemente adversarios de este compromiso entonces secreto o el presidente junto con el primer ministro engañaron a la opinión pública? Ahora, cuando dicho acuerdo ha sido denunciado por el primer ministro, esto ya no tiene importancia. Sin embargo, el Pacto desempeña un papel fundamental para Rumanía y el primer ministro ha cometido un error al denunciarlo, opina Traian Băsescu, que ha pedido a Victor Ponta reflexionar sobre su decisión
“Este acuerdo le ayuda y le permite no dar explicaciones, él y su Gobierno, y al mismo tiempo garantiza para nuestros socios, un sentimiento de estabilidad en la integración europea de Rumanía, en la consolidación de la cooperación transatlántica y el respeto del Estado de derecho”.
En una carta abierta, Victor Ponta explica por qué da por caducado el pacto firmado con Traian Băsescu. Ponta le reprocha a este último las afirmaciones que el presidente hizo en una reciente entrevista, cuando dijo que había sido engañado para firmar dicho documento. Esta declaración es de mala fe y es una razón suficiente para denunciar el pacto, ha dicho Victor Ponta. A su vez, el presidente declara que nunca ha dicho esto, pero admite la ambigüedad de una respuesta que ha dado a un periodista, sobre este asunto.
Cabe recordar que el pacto de cohabitación fue firmado tras las elecciones de 2012, ganadas de manera categórica por la mayoría que en el mismo año, en verano, había intentado, sin éxito, destituir al presidente. El pacto era necesario, dado que los socios occidentales de Rumanía enviaban señales claras de que no confiában en el nuevo poder que, unos meses antes, había dejado la impresión de que violaba los procedimientos y las leyes constitucionales con el único fin de destituir del cargo a Traian Băsescu. Las acusaciones, los insultos, las peleas, siempre han estado presentes en la relación entre el presidente y el primer ministro.
A pesar de todo, el pacto ha funcionado, y Rumanía nunca ha abandonado su trayecto democrático, según temían algunos socios externos. Por otro lado, la pareja ejecutiva presidente — primer ministro nunca ha sido más conflictiva que ahora. Todo ha degenerado este año, que es un año electoral, que comezó con las eleccciones al PE y que terminará en una apoteosis, con las elecciones presidenciales.
Al cabo de dos mandatos y diez años como presidente, Traian Băsescu ya no tiene derecho a candidar. En cambio, tiene el derecho a declarar y lo ha hecho en reiteradas ocasiones, que está preparado a apoyar a cualquier candidato de la derecha para derrotar a Victor Ponta, el gran favorita al cargo supremo. Las relaciones más que conflictivas entre Traian Băsescu y Victor Ponta, a las que se suma la tensión generada por las elecciones presidenciales, seguirán alimentando un ámbito político hallado en un acelerado proceso de degradación.
(Traducido por Simona Sarbescu)