La desescalada, en cuestión
La cuarta etapa de flexibilización de las restricciones, que debía aplicarse a partir del 1 de julio, podría posponerse debido al incremento del número de nuevos contagios de coronavirus.
Daniela Budu, 30.06.2020, 12:42
El Grupo Técnico Científico, consultado por el Gobierno de Bucarest, propone la prórroga de la cuarta etapa de relajación de las restricciones prevista para el 1 de julio. La propuesta se produce en el contexto de un aumento alarmante en los casos de COVID-19 en los últimos días, incluso debido al incumplimiento por parte de muchos rumanos de las normas de protección de la salud. El número de casos nuevos en 24 horas sigue siendo mayor que el de pacientes curados, lo que significa que los hospitales en Rumanía se están abarrotando cada vez más. El número de pacientes en cuidados intensivos también está aumentando, así como el número de personas que han muerto. Invitado a una cadena de televisión, el ministro de Sanidad, Nelu Tătaru, ha hablado sobre una evolución desfavorable del número de contagios en las últimas dos semanas, razón por la cual, al menos a nivel del Grupo de Apoyo Técnico-Científico, se ha decidido posponer la nueva etapa de relajación de las restricciones. Nelu Tătaru:
«Han pasado dos semanas en las que hemos tenido un aumento en el número de casos nuevos diarios, dos semanas en las que el número de pacientes en cuidados intensivos ha aumentado, la cantidad de muertes ha aumentado y las recomendaciones de los especialistas del Grupo Técnico son posponer las nuevas medidas de relajación que teníamos previstas para el 1 de julio. Estamos en un momento en que estamos manejando un mayor número de casos y se ha decidido, a nivel del Grupo Técnico, posponer la cuarta medida de relajación. Evaluamos la situación diariamente, semanalmente, cada dos semanas. A medida que la evolución se vuelve favorable, estamos pensando en otra serie de medidas de relajación. Mientras haya una transmisión comunitaria acentuada, creemos que, puntualmente, en ciertos lugares, podemos imponer otras restricciones: aislar el brote en una región, imponer cuarentena en otra región”.
La decisión final será tomada este miércoles por el Ejecutivo de Bucarest. También este miércoles, se ha anunciado una reunión en el Gobierno para establecer un nuevo plan de medidas para el cumplimiento de las normas contra la pandemia de COVID-19. El primer ministro liberal, Ludovic Orban, quien ha advertido que la evolución en los últimos días requiere precaución, ha convocado a los ministros y funcionarios del Interior, de Salud, de la Policía rumana y de las otras instituciones estatales con atribuciones de control. Por otro lado, el Comité Nacional de Situaciones de Emergencia ya ha decidido que los organizadores de actividades y eventos que no cumplan con las normas de seguridad sanitaria deben ser sancionados con la suspensión de la licencia de funcionamiento. A su vez, los epidemiólogos y los médicos de enfermedades infecciosas señalan que si no se siguen las reglas de prevención, el número de casos nuevos puede aumentar aún más. Hasta ahora, en Rumanía, se han confirmado más de 26.500 personas infectadas con el nuevo coronavirus. Suceava (noreste) ocupa el primer lugar en términos de casos, seguido de Bucarest y Brasov (centro). De las personas confirmadas positivas, alrededor de 19.000 se han curado. Han muerto más de 1.600 personas.