La defensora del pueblo, destituida
Menos de dos años después de su nombramiento, la defensora del pueblo ha sido destituida.
Daniela Budu, 17.06.2021, 14:09
Este miércoles, Renate Weber ha sido destituida del cargo de defensora del pueblo por el Parlamento de Bucarest. Ha habido 247 votos a favor y 32 en contra. Los partidos de la coalición que está en el Gobierno han afirmado que, como defensora del pueblo, Renate Weber se excedió en sus atribuciones y violó la Constitución. La actual mayoría del PNL, la USR PLUS y la UDMR reprocha a la defensora del pueblo el hecho de no haber apoyado a las autoridades y de no haber realizado acciones propias para alcanzar el objetivo del Mecanismo de Cooperación y Verificación, de no haber desarrollado investigaciones sobre los supuestos actos ilícitos de la administración o actos de corrupción de los funcionarios. La presidenta de la Comisión jurídica del Senado, la liberal Iulia Scântei, ha explicado por qué, anteriormente, las comisiones jurídicas habían rechazado también los informes de actividades de la defensora del pueblo:
“La defensora del pueblo no ha actuado constantemente en sus relaciones con el Parlamento y con las demás autoridades, respetando el principio de la cooperación leal. En 2020, tampoco cumplió su papel y sus obligaciones legales respecto a la defensa, la protección, la promoción de los derechos de los niños, fuertemente afectados por las restricciones puestas en marcha durante la pandemia.”
A su vez, el diputado de la USR Andrei Lupu ha reprochado a Renate Weber el hecho de haber servido a las personas que la nombraron en el cargo:
“Estoy absolutamente convencido de que es una persona competente. En cambio, últimamente, ha mostrado otro gran problema. Ha ejercido sus funciones de forma egoísta, en interés propio, para que sirva al interés de aquellos que la nombraron en el cargo que ha ocupado temporalmente.”
El PSD, en la oposición, que se ha negado a participar en la votación del Parlamento, ha anunciado que impugnará el resultado ante el Tribunal Constitucional, dado que no hay ningún elemento que justifique la destitución de la defensora del pueblo. Los socialdemócratas acusan a los liberales de desear un nuevo defensor que deje de atacar a las ordenanzas del Gobierno. Titus Corlăţean, senador del PSD:
“El Defensor del Pueblo es el garante de los derechos y de las libertades fundamentales de los ciudadanos, y no de las autoridades, no del poder. Se trata claramente de una manera rudimentaria en la que el actual Gobierno de derecha entiende la democracia y actúa para subordinar a una institución fundamental e independiente dentro de cualquier democracia de tipo occidental.”
A su vez, el líder de los senadores de la AUR, Claudiu Târziu, ha declarado que la destitución de la defensora del pueblo representa “una ejecución pública”. Al final de los debates en el Parlamento, Renate Weber ha afirmado que no tiene nada que reprocharse en este mandato como defensora del pueblo. Renate Weber:
“Creo que he trabajado con dignidad en este cargo. Es verdad, para mí, los derechos y las libertades son algo sagrado.”
La coalición que está en el Gobierno no ha nominado todavía a una persona que asuma la dirección de la institución, pero ha afirmado que, hasta finales de esta sesión parlamentaria, será nombrado un nuevo defensor del pueblo.