La crisis de los refugiados vista desde Bucarest
Rumanía ha optado en Bruselas, a través del vice primer ministro y ministro del Interior, Gabriel Oprea, por las cuotas voluntarias de refugiados.
România Internațional, 15.09.2015, 15:27
Los estados de la Unión Europea no han logrado ponerse de acuerdo este lunes en cuanto a la reubicación de la inmensa ola de refugiados que toman por asalto el viejo continente, generando la crisis más grave de los últimos 7 decenios. El resultado de la reunión de urgencia en Bruselas de los ministros del Interior era bastante previsible: al menos en la última semana, las decisiones de los políticos europeos, diametralmente opuestas, habían sido más vehementes. Si los 28 han decidido que los 40.000 refugiados de Italia y Grecia sean reubicados en los próximos 2 años, tal como se había decidido desde el pasado mes de julio, en cambio en cuanto a los 120.000 de Oriente Medio y África no se ha llegado a ningún resultado.
La Comisión Europea desea imponer cuotas obligatorias; algunos estados miembros, entre los cuales está también Rumanía, se oponen firmemente. Bucarest, consecuente con su promesa del verano, participará en el mecanismo de reubicación y aceptará a 1705 solicitantes de asilo de Italia y Grecia y a 80 personas de fuera de la UE.
El vice primer ministro de seguridad nacional y ministro del Interior, Gabriel Oprea, presente en la reunión del pasado lunes en Bélgica, ha transmitido a sus homólogos europeos el mandato ofrecido por el presidente Klaus Iohannis y el primer ministro Victor Ponta. De hecho, este mandato ha sido explicado precisamente por el jefe del Estado en una rueda de prensa que tuvo lugar en Bucarest:
“Si vamos a recibir a los inmigrantes también vamos a tener que asumir la responsabilidad por ellos. Esta gente tiene que aprender el rumano e integrarse en la sociedad. Los niños tendrán que ir al colegio, y estudiar.
La oferta de Rumanía de ayudar a mitigar la crisis de los migrantes es generosa, ha añadido el presidente Klaus Iohannis, y los países que no aceptan las cuotas obligatorias también pueden ayudar y hacer otras cosas más. Rumanía no está bajo la presión de los refugiados, tal como sucede con Grecia, Italia, Austria, Alemania o Hungría porque no es miembro Schengen, espacio que, tal como están las cosas ahora, en visión del presidente Iohannis, no funciona :
“El espacio de Schengen no funciona en este momento y este asunto será debatido por el Consejo Supremo de Defensa del País.
Convocado para el próximo 17 de septiembre, el Consejo Supremo de Defensa del País debatirá tanto el asunto del espacio de Schengen como la posición rumana de mantener las cuotas voluntarias de inmigrantes, en la medida de sus posibilidades. Cualquier decisión tomada por la UE sería, en opinión de Bucarest, fundamentalmente equivocada.