La COVID 19 afecta también a los niños
El nuevo coronavirus afecta a las personas de cualquier edad, incluidos los niños. Los médicos aconsejan a los padres que mantengan a sus hijos lejos de los lugares concurridos y que respeten estrictamente las reglas de higiene.
Mihai Pelin, 19.03.2021, 13:35
Desde el comienzo de la pandemia, hace más de un año, en el mundo, más de 120 millones de personas han contraído el nuevo coronavirus. Como era de esperar, el virus se ha propagado gradualmente también entre niños. Aunque ellos parezcan la categoría menos afectada en cuanto a la infección, el SARS-CoV-2 puede poner en peligro la vida de los niños que padecen una serie de afecciones si tienen inmunidad baja. Así, pueden desarrollar síntomas severos o complicaciones de la enfermedad. En estas condiciones, la preocupación de los médicos aumenta en Rumanía donde cada vez más niños llegan al hospital con COVID-19.
En el Hospital Clínico Infantil «Victor Gomoiu» de Bucarest se trabaja a capacidad máxima, según precisa la directora médica de la unidad, Diana Ionescu:
”Tenemos siete camas aprobadas que en este momento están ocupadas por niños sospechosos que esperan el resultado de las pruebas. Algunos se confirman positivos del virus en la sección y nosotros tenemos que encontrar un lugar para ellos o transferirlos. Los pacientes que presentan síntomas leves o que han superado las 48 horas de hospitalización se pueden ir a casa. Los casos medios o graves se tratan en el hospital. En gran parte tenemos casos leves, pero hay una ola cada vez más grande de casos medios”.
Diana Ionescu subraya que es muy importante anunciar al médico de cabecera si un niño presenta signos de infección, es decir problemas respiratorios o digestivos. Asimismo, los niños con síntomas deben someterse a las pruebas cuanto antes. Los niños infectados han tenido fiebre, tos, diarrea, dolores abdominales o dolores de garganta. Sin embargo, ellos también pueden presentar síntomas como fatiga, dolores musculares y en los casos más severos, neumonía e insuficiencia respiratoria aguda.
La COVID-19 puede cambiar rápidamente la vida de los niños. Las perturbaciones que afectan a las familias, los amigos, la rutina diaria y toda la comunidad pueden tener consecuencias negativas en su bienestar, desarrollo y protección. A la vez, la cuarentena y las medidas de aislamiento domiciliario, el cierre de los colegios o la limitación de los desplazamientos interrumpen su rutina y el apoyo social, generando estrés adicional para los padres que deben encontrar otras opciones para cuidar a sus hijos. Los estudios indican que la ansiedad, el estrés y la incertidumbre afectan seriamente también a los niños de todas las edades y pueden hacerlos más vulnerables a la violencia y a los trastornos psicológicos. Aunque dispongan de mecanismos propios para hacer frente a estas emociones, los niños necesitan sentirse amados y apoyados ahora más que nunca por sus padres porque ellos son los que les ofrecen el sentimiento de seguridad y protección.