La Comisión Europea, en busca de una nueva estructura
Rumanía ha presentado su propuesta para el cargo que asumirá en la nueva Comisión Europea. Esta nominación hecha por Bucarest se inscribe en un contexto más amplio, en que las negociaciones sobre la estructura de la futura Comisión se anuncian nada fácile
România Internațional, 04.08.2014, 17:14
Al cabo de algunas semanas en que la prensa de Bucarest ha analizado el tema de los desacuerdos entre el jefe del Estado, Traian Băsescu, y el primer ministro Victor Ponta, sobre el nombre propuesto por Rumanía para el cargo de comisario europeo, el último ha puesto fin a la polémica. El primer ministro ha enviado al nuevo presidente de la Comisión Europea, Jean-Claude Juncker, una carta para informarle que Rumanía desea que su actual representante, Dacian Cioloş, el comisario de Agricultura, reciba un nuevo mandato.
Cioloş, que tiene una excelente reputación no solo en Bruselas sino también en Bucarest, es considerado el artesano de la Política Agraria Común (PAC), un amplio programa destinado a reformar este sector en el ámbito comunitario. Sin embargo, la Agricultura es un sector fundamental, que anualmente gestiona unos 50 mil millones de euros, es decir un 40% del presupuesto de la UE, y por consiguiente, los intereses que además implican a otros estados miembros son igual de importantes. Los resultados registrados por Cioloş en este mandato, según destacan los analistas en Bucarest, justifican su nominación para este cargo, un asunto que de todos modos requiere un debate más amplio, en el que también intervienen otros argumentos. Un ejemplo en este sentido es el equilibrio de género que Junker debe realizar en la configuración de su futuro gabinete.
En un periodo en que se habla más que nunca sobre la importancia y el papel de las mujeres en las estructuras de la Unión, la formación de la CE, una institución fundamental junto con el Parlamento Europeo, debe buscar un mínimo de equilibrio de género. Aunque, aparentemente el debate parece tener un carácter técnico que en los años anteriores no era tan importante, el equilibrio de género podría determinar, según lo ha confirmado el presidente del Parlamento Europeo, Martin Schulz, el retraso del voto del pleno de la nueva Comisión Europea, programado para el próximo octubre.
La misión de Juncker parece ser muy difícil, sobre todo que, según declara, los miembros de la CE también deberán cumplir con requisitos profesionales del más alto nivel. Para Juncker, este equilibrio de género que debe buscar y además los altos criterios profesionales en la formación de la CE, son considerados el primer examen de su mandato. La situación de Juncker no es de color rosa, dado que solo muy pocos estados miembros han respondido al llamamiento de presentar sus propuestas de mujeres comisarios europeos.
(Trad. S.sarbescu)