La caída del Gobierno de Grindeanu
La moción de censura iniciada por los parlamentarios del PSD y la ALDE contra su propio Gobierno, liderado por Sorin Grindeanu, se ha debatido y adoptado en el pleno del Parlamento de Bucarest.
Corina Cristea, 22.06.2017, 14:59
En Bucarest se busca primer ministro después de que este miércoles, por primera vez en el Parlamento de Rumanía, la coalición formada por el PSD y la ALDE destituyera a su propio Gobierno mediante una moción de censura. Los únicos del equipo gubernamental que se han opuesto a este trámite fueron el primer ministro Sorin Grindeanu, el secretario general del Ejecutivo, Victor Ponta, y el ministro de Comunicaciones, Augustin Jianu. Los demás partidos han preferido no implicarse en el enfrentamiento interno del PSD, mientras que el grupo de las minorías nacionales, que siempre votan igual que aquellos que están en el poder, han dejado ahora a cada uno de los miembros la opción de elegir. Al final, unos 241 parlamentarios han votado a favor de la moción, ocho más de los que eran necesarios según la ley.
Socialdemócrata desde hace más de 20 años, Sorin Grindeanu ha llegado a ser indeseable menos de medio año después de llegar a la dirección del gabinete. El jefe del PSD, Liviu Dragnea, afirma que apartándolo, quiere parar a un gobierno que no ha cumplido con el programa y las promesas de la campaña, promesas que volvieron a colocar a los socialdemócratas en el poder en diciembre de 2016. Así, tras una evaluación, el PSD ha retirado el apoyo político a Sorin Grindeanu, afirmando que éste no habría puesto en marcha las reformas económicas necesarias, acusación rechazada por el primer ministro que se se negó a dejar el cargo e hizo que el partido que lo había nombrado acudiera a una moción de censura. Después del voto de desconfianza del Parlamento, abogando por asegurar la unidad en el PSD, Sorin Grindeanu ha declarado que continuará su actividad hasta que el legislativo apruebe al nuevo Gobierno:
“Lo importante es salir de este bloqueo y transmitir a los inversores y a las cancillerías de todo el mundo que Rumanía sigue teniendo un ambiente estable y predecible.”
Según Liviu Dragnea, el partido ha salido más fuerte de la acción política iniciada por los partidos que están en el poder. Dragnea ha precisado que en las consultas que el jefe del Estado, Klaus Iohannis, tendrá el lunes con los partidos parlamentarios, propondrá como primer ministro a una persona capaz de llevar a cabo los objetivos del programa gubernamental:
“Rumanía ha vuelto a entrar en la normalidad y en los rigores constitucionales. Ha sido una acción política asumida por el PSD y la ALDE. No queremos arriesgar que un programa gubernamental ambicioso se ponga en tela de juicio.”
El líder de la ALDE, Călin Popescu Tăriceanu, ha afirmado que el resultado de la votación sobre la moción de censura muestra que hay una mayoría que funciona. Los liberales no han participado en la votación sobre la moción de censura y han destacado que todos los reproches contra Sorin Grindeanu se le pueden imputar al PSD y la ALDE, que según ellos no son capaces de gobernar de manera europea. El nuevo líder del PNL, Ludovic Orban, ha afirmado:
“El lunes tendremos una reunión de la Oficina Política Nacional junto con los grupos parlamentarios para establecer la estrategia del Partido Nacional Liberal. Sólo si todos los miembros del PSD son enviados a casa, las cosas volverán a la normalidad en Rumanía.”
El líder del PMP, Traian Băsescu, tiene la misma opinión:
“El Partido Social Demócrata junto con la ALDE se han mostrado incapaces de gobernar. Por ello, queridos mayoritarios, tienen que encaminarse a la oposición.”
Los parlamentarios de la Unión Demócrata de los Húngaros de Rumanía (UDMR) y la Unión Salvad Rumanía no han votado, y un diputado de la Unión Salvad Rumanía, Dan Barna, ha afirmado que la movilización que han mostrado en la votación los partidos que están en el Gobierno habría sido digna de una causa mejor.