La agricultura rumana, gravemente afectata por la sequía
La fuerte sequía de este verano ha afectado tanto a las cosechas agrícolas, como al tráfico fluvial en el sector rumano del Danubio.
Bogdan Matei, 03.08.2015, 15:35
Las precipitaciones insuficientes, y además la fuerte canícula de
este verano han generado una grave crisis de la agricultura rumana. La sequía
ha afectado a más de un cuarto de los cultivos agrícolas, según advierten los
representantes de los agricultores. Los cultivos más afectados son los de maiz,
y según los expertos, también los cultivos de girasol o soja. Moldavia (este) es la zona más afectada,
pero la sequía también se ha manifestado en Dobruja (sudeste), Banato
(sudoeste) o Crişana (noroeste). El presidente de la Liga de las Asociaciones
de Productores Agrícolas de Rumanía, Laurenţiu Baciu, estima producciones entre
un 25 y 30% menores que en 2014 y pérdidas que alcanzan unos 2.000 millones de
euros.
En estas condiciones, los agricultores no pueden prepararse para el nuevo
año agrícola porque los bancos ya no están dispuestos a conceder créditos al
sector agrícola. Otra causa es la ausencia de los funcionarios de la
administración que se han ido de vacaciones. Por ahora, las autoridades
prometen aprobar ayudas para los pequeños cultivos. Respecto a las grandes
granjas, el Ministerio de Agricultura deberá elaborar un plan más amplio de
financiación y obtener la aprobación de la UE. Baciu también ha denunciado los
trámites demasiado complicados y lentos, así como la falta de seguros para los
granjeros en caso de sequía o frío extremo y ha criticado la concesión
retrasada de ayudas destinadas a compensar las dificultades naturales. Los
problemas de los agricultores no terminan aquí. Los meteorólogos advierten
sobre la ola de calor que seguirá afectando al país en los próximos días y
sobre la escasez de precipitaciones.
El déficit de agua en el suelo se
mantendrá en las regiones agrícolas del este, el sudeste, el sur y el oeste del
territorio. Igual que en los años pasados,
este año también se ha puesto en debate el asunto de la desaparición del
sistema de irrigaciones construido en la época comunista. La rehabilitación
de la infraestructura nacional de
irrigaciones requiere casi 1000 millones de euros. Como representante del Gobierno,
el ministro de Agricultura, Daniel Constantin, ha declarado que este sector
podría recibir fondos europeos a través de su inclusión en el plan
Juncker, un proyecto de inversiones públicas que lleva el nombre del jefe
del Ejecutivo comunitario y que asignará a las economías de los países miembros
más de 300.000 millones de euros. Constantin ha destacado que también se habla
de un acuerdo político parlamentario, destinado a promover una ley que prevé rehabilitar el sistema de irrigaciones
en los 5 próximos años.
El Danubio, que había sido la principal fuente de
abastecimiento para las irrigaciones, se ha visto muy afectado en este periodo,
con un caudal que registra niveles mínimos. El caudal del río ha bajado durante
este periodo hasta llegar a su mínimo nivel en toda la historia. En Baziaş, por
donde el río entra en Rumanía, el débit se ha reducido en un 50% frente a la
media multianual de este periodo y en
Galaţi, el principal puerto fluvial de Rumanía, en el centro de la
cuenca del río se han formado unas islas de arena. Los expertos advierten sobre
el caudal del Danubio, que en los próximos días seguirá bajando.
(traducido por Simona Sarbescu)