Klaus Iohannis, reelegido presidente
Al adjudicarse el 60% de los votos, Klaus Iohannis sigue siendo el presidente de Rumanía después del gran fracaso del PSD en la competición por el cargo supremo.
Ştefan Stoica, 25.11.2019, 17:00
Excepto el patriarca de la zquierda postcomunista, Ion Iliescu, ninguno de los aspirantes socialdemócratas al cargo supremo en el Estado rumano logró la victoria. Hablamos de Adrian Nastase, Mircea Geoana y Victor Ponta, siendo éste último vencido por el actual presidente en 2014. Sin embargo, ninguno de los nominados sufrió una derrota tan drástica como la de la antigua primera ministra del PSD Viorica Dancila, motivo de alegría para el vencedor, el presidente en funciones Klaus Iohannis, apoyado por el PNL, en el Gobierno. Ha ganado la Rumanía moderna, la Rumanía europea, la Rumanía normal y el mérito pertenece a los héroes de estos días, los electores, según ha declarado Iohannis. Librado del calvario de la cohabitación, una vez destituido el Gobierno del PSD y la instalación del PNL, y recuperando la legitimidad ofrecida por una victoria clara, el presidente ha prometido que se implicará en la creación de una nueva mayoría parlamentaria que trabaje para la modernización del país.
Klaus Iohannis:
“Se trata de la victoria más categórica obtenida alguna vez contra el PSD. Recibo esta victoria con alegría, con modestia y con confianza. Ahora, después de esta victoria, hay muchas cosas por hacer, por reparar. Me implicaré en la creación de una nueva mayoría integrada por los partidos democráticos que modernizarán Rumanía y la llevarán por el camino europeo y por el camino de la normalidad.
Viorica Dancila considera que no ha perdido todo y que esta segunda derrota electoral del PSD en tan sólo 6 meses sería la señal de una movilización para las elecciones locales y parlamentarias del próximo año.
Viorica Dancila:
El PSD ha vuelto a ganar la confianza de los ciudadanos rumanos que nos votaron en 2016. Hemos recuperado los votos que perdimos en las elecciones europarlamentarias y hoy tenemos más de 3 millones de votos. Estoy convencida de que el número de votos nos ayuda, nos obliga, y en este sentido haremos lo imposible por ganar los comicios locales y parlamentarios.
Los comentaristas consideran que la manera en que la señora Dancila ha interpretado una derrota tan drástica se debe a la desesperación y pronostica la inminente ejecución política de la jefa del PSD. Tampoco será fácil para Klaus Iohannis, según anticipan los analistas, porque ya no podrá invocar excusas a las guerras políticas e institucionales puesto que ahora cuenta con el apoyo del Gobierno del PNL.
Desde el punto de vista sociológico, el escrutinio presidencial indica que Klaus Iohannis ha sido votado especialmente por sus cualidades, en general por jóvenes hasta los 44 años de edad, electores con un nivel formativo de grado superior y por los citadinos. Por regiones, Iohannis ha ganado el 44% de los votos en Bucarest, en el sur y el sudeste, el 37% en el centro y el oeste, las zonas más prósperas, y el 19% en el este, la región menos desarrollada. Por su parte, Viorica Dancila se ha adjudicado el 53% de los sufragios en Bucarest, el sur y el sudeste, el 25% en el centro y el oeste y el 22% en el este. La participación en la votación en el país ha sido de casi un 50%, inferior a la de las anteriores rondas decisivas de las elecciones presidenciales, pero un 2% más que el mínimo histórico registrado en la primera vuelta. En cambio, los rumanos de la diáspora han superado la tasa histórica de participación registrada hace dos semanas cuando votaron, incluso por correo, 675.000 electores, estableciendo un nuevo récord de más de 940.000. Los connacionales de la diáspora han demostrado que les importa su país, algunos de ellos incluso desean volver si las cosas cambian para bien.
Al mismo tiempo, ellos le enseñaron una lección al PSD cuyo Gobierno recurrió injustificadamente a la fuerza contra los manifestantes pacíficos presentes en la protesta de la diáspora del 10 de agosto de 2018. En opinión de los observadores y políticos, su implicación cívica merece una representación más sólida en el Parlamento de Rumanía además de los 4 diputados y dos senadores que le corresponden a la diáspora en el presente.