Ingreso a institutos y examenes de bachillerato
Casi 145 mil graduados de colegio ya saben en qué institutos estudiarán. El Ministro de Educación ha acabado la primera etapa de la distribución asistida por ordenador.
Florentin Căpitănescu, 16.07.2013, 16:15
Casi 145 mil graduados de colegio ya saben en qué institutos estudiarán. El Ministro de Educación ha acabado la primera etapa de la distribución asistida por ordenador. Según los datos del ministerio, casi un 52% de los alumnos han elegido estudiar en institutos teóricos. Los demás irán a institutos tecnológicos. En los últimos años, al sistema rumano de enseñanza se le ha reprochado que los institutos de oficios ya no funcionan como en la época comunista.
La clasificación de los primeros 10 institutos con las mejores notas de admisión está dominada, evidentemente, por Bucarest, representada por cinco institutos. Siguen las ciudades de Constanţa, con dos institutos, Braşov, Craiova y Cluj, con un instituto cada una. Los casi 500 alumnos que no han conseguido ingresar en ningún instituto después de la evaluación del ministerio tienen la oportunidad de participar en una nueva etapa de distribución. Ellos se pueden matricular entre el 17 y el 22 de julio. El procedimiento se desarrollará el próximo 25 de julio.
Para el ministerio, el verano es el período más difícil del año. Sobre todo porque las dos convocatorias del examen de Bachillerato tienen lugar en esta temporada. En la primera convocatoria del examen de Bachillerato del 2013, se han registrado mejores resultados que en 2012. Sin embargo, los escándalos han sido mayores que nunca. Por lo demás, los despidos, las detenciones y los enfrentamientos entre los padres y los policías hablan de lo difícil que es para el ministerio organizar este examen. Por otro lado, lo que ha pasado en esta convocatoria muestra que las medidas de supervisión durante las pruebas no impiden el fraude. Sin embargo, el hecho de que un 55% de los alumnos hayan aprobado el examen es acceptable al tener en cuenta que los resultados anteriores habían dejado la impresión de que representaban el comienzo de una mala costumbre, indigna de un sistema de educación que intenta ser europeo.
(traducido por Monica Tarau)