Informe del Banco Nacional de Rumanía sobre la inflación
El gobernador del Banco Nacional de Rumanía, Mugur Isărescu, ha presentado el informe relativo a la inflación.
Roxana Vasile, 10.08.2022, 11:48
Si hasta hace aproximadamente un año los informes del Banco Nacional de Rumanía (BNR) eran esperados con mucho interés sobre todo por los especialistas en finanzas, sistema bancario o economía, o por los periodistas especializados en estos campos, ahora hasta la gente corriente intenta descodificar el lenguaje ultraespecializado de los comunicados periódicos del BNR. Estas personas están entre las más afectadas por una situación que tiene múltiples causas y, más que nada, repercute directamente en la calidad de vida de la gente: la enorme subida de la inflación.
¿Qué señala, por lo tanto, el informe más reciente del BNR, que presentó el pasado martes el gobernador Mugur Isărescu? Pues señala lo que los rumanos notan a diario en sus propios bolsillos: que la tasa de inflación aceleró su subida entre abril y junio y rebasó el 15%, en el contexto de los choques generados por el elevadísimo precio de la energía o de los combustibles, o por el encarecimiento de los productos alimentarios, especialmente los procesados.
El BNR también pone de manifiesto que la inflación habría alcanzado el 20%, si el Gobierno no hubiera intervenido y no hubiera fijado un techo para los precios de la energía – una mercancía que forma parte de todos los productos. De cara al futuro, las noticias buenas y malas alternarán. Se pronostica una reducción de la inflación, pero ésta será inferior a lo que el BNR había anticipado anteriormente. En concreto, el Banco subió al 13,9% su pronóstico de inflación para finales de este año y estima una inflación del 7,5% para las postrimerías del año que viene.
En mayo, el BNR había pronosticado un 12,5% para finales de este año y un 6,7% para el 2023. A mediados de 2024, la inflación debería ser del 2,3%. Entre los más afectados por la subida de los precios están las personas físicas con préstamos bancarios. En casi la mitad de los casos, las cuotas bancarias se calculan con base en el denominado índice ROBOR. Si el pasado mes de enero, el ROBOR era de un 3%, en la actualidad éste supera el 8%, situándose muy por encima del tipo de interés de política monetaria fijado por el BNR, del 5,5%. El gobernador Mugur Isărescu admite que no es ni agradable, ni fácil pagar más, pero el mensaje del Banco Central para la ciudadanía, desde hace más de un año, es que el período de los intereses bajos – que se registró durante la pandemia – ha pasado.
En tiempos normales, el tipo de interés de política monetaria se sitúa entre el 3% y el 6%, por lo que los rumanos ya no deberían contar con una reducción de los tipos de interés de los préstamos. Eso sí, cabe mencionar que el ROBOR – según las propias palabras del gobernador Isărescu – se ha pasado un poco: ¡es demasiado elevado! En estas condiciones, él ha transmitido un mensaje personal a los bancos también: que presten más atención a las decisiones del Banco Nacional, en otras palabras, ha dicho que espera y cree que, cuando eso suceda, el ROBOR rondará la tasa de política monetaria.
Traducción al español: Gabriela Ristea