Incertidumbres con respecto al sistema privado de pensiones
En Rumanía, el futuro del sistema privado de pensiones es incierto y el Gobierno de izquierda es acusado de tener intereses ocultos al respecto.
Ştefan Stoica, 22.05.2018, 14:27
Hace 11 años, el Gobierno liberal de aquel período decidía que los empleados activos y relativamente jóvenes dispusieran a su gusto de una parte de las aportaciones al sistema de pensiones y prometía que el respectivo porcentaje aumentaría de manera progresiva. Así fue creado el segundo pilar de pensiones. Al final del año 2017, de los más de 40.000 millones de lei de las cuentas de los contribuyentes a este pilar, es decir 8600 millones de euros, alrededor de 7000 millones de lei, unos 1500 millones de euros, representan el retorno de la inversión. Las cifras destacan la utilidad y el éxito de este sistema, anotan las agencias de prensa. ¿Por qué cambiar algo que va bien y que funcionó bien también durante la crisis? Esta es la pregunta que se hacen tanto los especialistas en finanzas, los hombres de negocios, los inversores extranjeros y la oposición de derecha en el contexto de los rumores acerca de una posible disolución del segundo pilar. Los más preocupantes rumores corren entorno a una suspensión temporal e incluso a una nacionalización del segundo pilar de pensiones. La persona más influente de la coalición de izquierda PSD-ALDE, el líder socialdemócrata, Liviu Dragnea, ha desmentido todo esto pero ha admitido al mismo tiempo que es posible una suspensión temporal de las aportaciones a este fondo para que los rumanos decidan a qué pilar mover su dinero. Liviu Dragnea:
“Si se toma esta decisión, que es una intención que figura en el programa de gobierno, a saber, la de crear un período de opción para cada ciudadano, los pagos para el segundo pilar se podrán o no suspender como resultado del análisis y del diálogo con los administradores de los fondos, los administradores privados del dinero público de los fondos del segundo pilar.
También la primera ministra, Viorica Dancila, ha asegurado que el segundo pilar de pensiones no desaparecerá pero que no descarta una eventual modificación de la ley al respecto.
Cada vez más vocal en las críticas formuladas contra el gabinete dirigido por Dancila, a la que ha pedido más de una vez que dimitiera, el presidente Klaus Iohannis ha solicitado que el Gobierno aclare sus intenciones. Iohannis ha declarado que se corre el riesgo de que los ciudadanos pierdan la confianza en la capacidad del Estado de proyectar y gestionar el sistema de pensiones. Klaus Iohannis:
“Asistimos a un ping pong de declaraciones: ya se disuelve, ya se nacionaliza, ya no se nacionaliza, ya se suspende, ya no se suspende. La situación es muy preocupante. El enfoque está al límite de un Gobierno muy tóxico. Exijo al Gobierno que aclare de una vez sus intenciones con respecto al segundo pilar de las pensiones porque no hablamos de dinero público o del Estado, sino de dinero privado, del dinero de los contribuyentes al segundo pilar y no podemos jugar con esto.
Para la oposición las cosas son claras: la coalición de izquierda no puede honrar sus promesas referentes a las alzas de pensiones. El déficit del fondo de pensiones es muy grande y la transferencia del dinero del segundo pilar lograría reducirlo. Además, advierten los analistas, esta jugada no sólo no solucionaría los problemas crónicos del presupuesto de pensiones sino que afectaría también al ámbito de inversiones y a la Bolsa.