Incertidumbre en Chişinău
Los socios externos de la República de Moldavia ya no ocultan su inquietud generada por la incoherencia de las autoridades de Chişinău. Rumanía ha pedido a este país vecino que forme un Gobierno más eficiente y honesto.
Bogdan Matei, 19.06.2015, 13:41
El FMI y el Banco Mundial
han cesado la financiación de proyectos para la República de Moldavia y
han anunciado la congelación de las relaciones con este país hasta que las
autoridades tomen medidas decisivas para
solucionar los problemas de los bancos, de donde han desaparecido, en
condiciones desconocidas, casi 1000 millones de dólares. »Sería absurdo e
irresponsable que el Banco Mundial enviara al presupuesto de Moldavia el dinero
de sus accionistas por la puerta principal, mientras haya el riesgo de perder
más dinero público por la puerta trasera a causa de los fraudes y la corrupción
en el sector bancario», ha declarado tajantemente el director del Banco para
la República de Moldavia, Alex Kremer, que también ha anunciado que este país
exsoviético con mayoría de rumanohablantes ya no recibirá los 45.000.000 de dólares asignados para el 2015.
A su vez, la UE ha advertido que podría recortar los fondos asignados a la
reforma de la justicia, a causa del incumplimiento de los compromisos asumidos
por las autoridades. Estas últimas han bloqueado el paquete legislativo sobre
la reorganización de la Comisión Nacional de Integridad destinado a garantizar
la independencia de este organismo, eliminando el control político. »Estoy muy
decepcionado ,ha dicho el jefe de la Delegación de la UE en Chişinău, Pirkka
Tapiola. Según advierten los analistas, en estas condiciones la República de
Moldavia podría entrar en incapacidad de pago, en menos de dos meses. Aun más
grave es que por ahora nadie puede solucionar este gran problema, dado que el
país ya no tiene Gobierno. Acusado de haber falsificado su diploma, el primer
ministro Chiril Gaburici dimitió la semana pasada. Posteriormente su salida
determinó la dimisión de todo el Gabinete.
Como sus atribuciones han sido
limitadas, los ministros solo se pueden encargar de los asuntos corrientes en
la espera de un nuevo Ejecutivo. En Bucarest se ha registrado la peor decepción
frente a esta serie de malas noticias.
Firme y activa partidaria de la integración europea de Chişinău, Rumanía
ha enviado a su ministro de
Exteriores, Bogdan Aurescu, a abogar a favor de la instalación
inmediata de un nuevo Gobierno. Aurescu ha declarado que una nueva coalición
gubernamental podría garantizar la firme orientación proeuropea para continuar las reformas
democráticas en conformidad con las expectaciones de los ciudadanos, lo que
también podría garantizar la estabilidad del país. Este miércoles, el ministro se ha reunido con el
presidente Nicolae Timofti, para analizar la importancia de la estabilidad
política, como elemento esencial del progreso de las reformas y de la
integración europea.
Gravemente discreditados por los resultados del Gobierno de Gaburici, los
líderes de la coalición gubernamental minoritaria, compuesta por
liberaldemócratas y demócratas, han pedido incluir en elEjecutivo al
tercer partido proeuropeo representado en el Parlamento, el Partido Liberal. Según los analistas, este sería un
cinturón de rescate, porque los liberales son, en el ámbito político de
Chişinău, los promotores más activos de los valores europeos, del acercamiento
a Bucarest y la lucha contra la corrupción, lucha para cuyo efecto no han
hesitado en pedir , hace algunos meses,
el nombramiento de un fiscal general enviado por Rumanía.
(traducido por
S. Sarbescu)