Hace seis años, motín en Chisináu
Han pasado seis años desde la “revolución Twitter de la República de Moldavia, un acontecimiento que restableció el recorrido proeuropeo de la exrepública soviética, donde la mayoría de la población habla rumano.
Valentin Țigău, 07.04.2015, 14:47
Han pasado seis años desde las manifestaciones de la República de Moldavia, en las que participaron decenas de miles de personas, jóvenes en su mayoría, descontentas con la manera en la que se habían organizado las elecciones parlamentarias del 5 de abril y con el nivel de vida, considerado el más bajo de Europa. Las elecciones habían sido ganadas por el Partido de los Comunistas, en el poder, pero los manifestantes reclamaron la existencia de fraude en el número de votos. El 6 y el 7 de abril de 2009, en Chisináu se organizaron varias manifestaciones seguidas por la destrucción y por algunos incendios provocados en las sedes de la presidencia y del parlamento.
Al menos un manifestante falleció y algunos cientos fueron detenidos. El jefe del Estado de entonces, Vladimir Voronin, acusó a Rumanía de estar detrás de las manifestaciones y anunció la expulsión del embajador rumano en la República de Moldavia y la reintroducción del sistema de visados para los ciudadanos rumanos. El ministro de Exteriores de Rumanía rechazó categóricamente las acusaciones de Voronin. Debido a las protestas, la oposición bloqueó la elección del presidente del país, lo que provocó elecciones anticipadas y la llegada al poder de los partidos proeuropeos. Ellos formaron una coalición denominada la Alianza para la Integración Europea, con una mayoría de 53 de 101 escaños en el parlamento.
Posteriormente, la Alianza dejó de existir, porque sus miembros no consiguieron ponerse de acuerdo sobre varios temas como la salida de la República de Moldavia de la neutralidad militar, la unión con Rumanía o la división de los cargos de dirección. Siguieron tres períodos con un presidente en funciones. En marzo de 2012 fue elegida una persona apolítica, el magistrado Nicolae Timofti. El gobierno de la República de Moldavia más reciente se formó después de las elecciones del 30 de noviembre de 2014 y recibió el visto bueno del Parlamento en enero, con el apoyo de los votos de los comunistas. Las manifestaciones del 7 de abril fueron denominadas “la revolución Twitter” porque, después de la primera revolución transmitida por televisión– la revolución rumana de diciembre de 1989 -, aquellas manifestaciones se presentaron en tiempo real en Internet, desde Chisináu.
Los analistas políticos consideran que fue la primera vez que las redes sociales mostraron su capacidad de movilizar a las masas. Después del 7 de abril de 2009, la situación se repitió en otro continente: en Túnez y Egipto, y las manifestaciones se organizaron de la misma manera. Con la ayuda de Facebook y de Twitter, la gente consiguió contar al mundo lo que estaba pasando en su país. Hoy en día, en las redes sociales siguen existiendo grupos que llaman a la revolución en Siria y en Yemen, mientras que otros países han prohibido oficialmente las redes de este tipo.