Gran lucha por la Alcaldía de la capital
18 personas, tanto nombres importantes de la política rumana como anónimos perfectos compiten el próximo 27 de septiembre por el cargo de alcalde de Bucarest. Más detalles al respecto en un material firmado por Bogdan Matei.
Bogdan Matei, 26.08.2020, 11:27
Bucarest significa una décima parte del total del electorado rumano y, excepto al presidente de la república, su alcalde es el político investido con el mayor número de votos. La capital es la ciudad más rica del país, con indicadores económicos y sociales que superan el promedio europeo y con la demografía más dinámica. Por eso, el cargo de alcalde general es un trofeo deseado por todos los partidos. Además, este año, el escrutinio local está esperado con más impaciencia que nunca. Las elecciones tenían que ser organizadas el pasado mes de junio, pero fueron aplazadas a causa de la pandemia y los mandatos de los electos: alcaldes, jefes de consejos provinciales, consejeros locales y provinciales se prolongaron medio año. Para los comicios a una sola vuelta del próximo 27 de septiembre han sido validadas las candidaturas de 18 aspirantes.
Está representado todo el espectro ideológico, desde la derecha conservadora hasta la izquierda radical así como un amplio espectro de profesiones: economista, ingeniero, matemático, filólogo, actor, periodista, guía de montaña, médico veterinario, controlor del tráfico aéreo, experto en relaciones internacionales. Los sondeos sobre las intenciones de voto prevén, por ahora, más bien una lucha entre dos personas. Gabriela Firea, antigua estrella de una televisión de izquierda, muy visible y vocal, se conviertió hace cuatro años en la primera mujer y primer miembro del PSD al frente de la Alcaldía de la capital. También entonces, el PSD se adjudicó todas las seis alcaldías de sector. Actualmente candidata a su propia sucesión y apoyada por el más importante partido parlamentario, en la oposición, la alcaldesa comienza su campaña electoral con un palmarés modesto. Bucarest es una ciudad ahogada por la contaminación, paralizada por el tráfico aglomerado, con la dirección de calefacción urbana en quiebra y con una infraestructura todavía deficitaria.
El principal adversario de la actual alcaldesa es el matemático y activista cívico Nicuşor Dan. Del núcleo de su organización no gubernamental, la Unión Salvad Bucarest, se creó la actual Unión Salvad Rumanía, actualmente la tercera fuerza del Parlamento. Posteriormente, por razones doctrinales, Dan se separó del partido al que fundó, pero en el presente compite apoyado tanto por este partido como por el Partido Nacional Liberal. Más allá del duelo entre Firea y Dan, los comentaristas notan en la lista de candidatos al menos dos personajes que seguramente colorearán la campaña electoral: el eurodiputado Traian Băsescu y el senador Călin Popescu-Tăriceanu. El primero fue designado alcalde en 2000 y luego fue jefe de Estado durante diez años. El otro tuvo un mandato completo de primer ministro. Primero amigos, luego enemigos, Băsescu y Tăriceanu están considerados por algunos analistas el tándem más eficiente del pico de la administración rumana. Bajo su liderazgo, el país se unió en 2007 a la Unión Europea. Ya que muy pronto ambos cumplirán 70 años de edad, hay personas que los califican de rídiculos debido a sus nuevas ambiciones de ser alcaldes. Sin embargo, los comentaristas piensan que en realidad ellos tratan de promover sus propios partidos, el Partido Movimiento Popular de Basescu y la ALDE de Tariceanu, en la perspectiva de las elecciones parlamentarias que tendrán lugar en otoño.