Fracasa la moción de censura contra el Gobierno
El Gobierno encabezado por Victor Ponta ha afrontado una vez más una moción de censura. Como era previsible, no se ha conseguido el número de votos necesarios para derrocar al Gobierno, así que el Legislativo rumano continúa en el poder.
Corina Cristea, 30.09.2015, 10:37
El primer ministro socialdemócrata, Victor Ponta, ha
afrontado este martes una cuarta moción de censura. Como se anticipaba, no se
han conseguido los 275 votos necesarios para derrocar el Gobierno, así que el
Legislativo rumano continúa su mandato en el poder. En opinión de los
parlamentarios liberales, iniciadores de dicha moción, Victor Ponta ya no puede
desempeñar el cargo de primer ministro, porque carecería de credibilidad
después de haber sido enviado a juicio por corrupción. Los fiscales
anticorrupción le acusan de falsedad documental privada, complicidad en evasión
fiscal y blanqueo de dinero, en un expediente relativo a la ultimación de
algunos contratos de asesoría judicial para las empresas energéticas de Turceni
y Rovinari, del sur del país. La copresidenta del Partido Nacional Liberal,
Alina Gorghiu, declaraba en el Parlamento, antes de la votación, que Victor
Ponta es un primer ministro que ya no puede representar con dignidad a Rumanía:
Victor Ponta saldrá tarde o temprano del
Palacio de Victoria. Y en los comicios locales vamos a tener un nuevo primer
ministro, porque no podrán apoyarle indefinidamente. Deberán sacarle de su cargo
a causa de la gravedad de la situación en que se encuentra. Pero yo y mis
compañeros les digo que lo hagan ahora mismo. Claro que ustedes, los
parlamentarios del Partido Socialdemócrata, de la Unión Nacional por el Progreso
de Rumanía y del Partido de la Alianza de los Liberales y los Demócratas, ALDE,
me contestarán que mantener a Victor Ponta en el cargo de primer ministro es
algo democrático y constitucional. Sí, así es, pero al mismo tiempo es algo
profundamente inmoral e injusto.
Últimamente, el primer ministro había rechazado
repetidas veces las acusaciones de los fiscales, así como las solicitudes de
presentar su dimisión formuladas por el presidente Klaus Iohannis y la
oposición liberal. Ahora, en el pleno del Parlamento, Victor Ponta ha declarado
que no considera que debe afrontar una moción de censura, ya que se le reprocha
algo que no está vinculado con la actividad del Gobierno. El primer ministro ha
reiterado que la economía nacional está creciendo y que Rumanía es un factor de
estabilidad en la región. Victor Ponta:
Estaba preparado para afrontar una moción de
censura con cifras, datos económicos y sociales y medidas legislativas. Tomando
en consideración que la oposición no ha criticado al Gobierno, no creo que sea
necesario volver a hablar de esos datos. Creo que la intención del PNL y del
PDL de esconderse siempre detrás de los fiscales, es profundamente errónea y no
tiene nada que ver con los principios democráticos. Y creo también que el
Parlamento debe encargarse de la política, no de la justicia.
Los compañeros del primer ministro del PSD han
calificado esta moción de politizada y han participado en los debates pero no
han votado.