Explicaciones sobre el sistema de salarios en Rumanía
La ley del salario unitario y la ley que prevé el pago de las aportaciones sociales por el empleado en lugar del empleador han desatado un verdadero tsunami.
Roxana Vasile, 07.02.2018, 15:03
Mientras el Gobierno de coalición formado del PSD y la Alianza de Liberales y Demócratas de Bucarest declara que mediante estas dos leyes se corrigen disfuncionalidades fundamentales que conllevarán incrementos importantes de ingresos para algunos y bajadas para otros, los sindicalistas hablan de mentiras y manipulación.
En el marco de una conferencia de prensa organizada el pasado martes, la titular de Trabajo, Lia Olguta Vasilescu, precisó que en el momento de la adopción de la ley de los salarios en el mes de junio de 2017, la relación entre el salario mínimo por economía y el máximo del presidente del país era de 1 a 18, y que el Gobierno deseaba que la relación fuera de 1 a 12.
Además, los reajustes salariales eran necesarios en las condiciones en que para los mismos cargos y atribuciones, los funcionarios recibían salarios distintos. No son pocas las categorías de empleados públicos que después de la aplicación de las dos leyes se quejan de la bajada de los ingresos. La ministra les responde y declara que han disminuido sólo los salarios muy altos, es decir de tan sólo un 3% de los empleados públicos. Lia Olguta Vasilescu:
“Ya desde el pasado mes de mayo se sabía que los salarios bajarían para un 3% de los empleados públicos. Personalmente anuncié la situación con motivo de varias entrevistas y en el marco de las comisiones parlamentarias en que se debatió la ley de los salarios. Pero la idea inicial no preveía ninguna bajada de salarios para los funcionarios públicos. Para respetar la relación de 1 a 12 que es correcta y está en concordancia con las leyes de la Unión Europea, fueron necesarios reajustes salariales tanto en el caso de los que rebasaban el salario del presidente, como en el caso de algunas categorías de funcionarios que eran el doble de lo que permitía la escala de salarios establecida para el año 2022.
Por otra parte, el PNL, en la oposición, mantiene su decisión de presentar una moción sencilla contra la titular del Trabajo. El diputado liberal, Dan Valceanu, considera que Lia Olguta Vasilescu ha evitado hablar acerca de los verdaderos efectos de las decisiones tomadas y que sólo ha presentado una serie de textos y leyes. Dan Valceanu:
“La titular de Trabajo nos leyó textos de leyes pero no nos comunicó que ocurriría con los secretarios judiciales, los policías, los asalariados de las Direcciones Departamentales de Estadística, qué ocurriría con los profesores pagados por horas y con otras categorías de personas que se vieron obligadas a traer dinero de sus casas para pagar al Estado sin recibir el dinero por el trabajo que han hecho. Vimos a una ministra que nos hablaba de pensiones pero se olvidó decirnos que al principio del año no habían aumentado las pensiones en función del índice económico para no hablar más del medio privado para el cual declara que no puede hacer nada.
El esfuerzo presupuestario para los salarios es sustancial: en 2016 se gastaron 57.000 millones de lei, esto es 12.400 millones de euros, en 2017, 70.000 millones de lei y en 2018 la cifra superará los 80.000 millones de lei. Lo que en opinión del poder significa que los salarios de los rumanos registrarán un gran incremento.