Epidemia de gripe en Rumanía
Las autoridades rumanas han declarado este miércoles la epidemia de gripe, que durante las últimas 3 semanas ha venido afectando cada vez más a Rumanía.
Ştefan Stoica, 31.01.2019, 15:38
Rumanía enfrenta oficialmente una epidemia de gripe, con cientos de casos y decenas de muertos en las últimas 3 semanas. El anuncio hecho por la ministra de Sanidad, Sorina Pintea, no ha sorprendido a nadie. No hay zonas protegidas ante la circulación del virus ni tampoco personas invulnerables, en las condiciones en que entre las víctimas figuran personas sin historial médico ni otro tipo de riesgo. La ministra Pintea ha hecho un llamamiento a la población para evitar el pánico y ha declarado que no se espera que la circulación del virus disminuya durante el próximo mes. También ha reiterado las recomendaciones para la población y los médicos:
”Se solicita limitar el número de visitantes en todos los hospitales especialmente en todas las secciones de alto riesgo. Es imperioso que las clínicas donde se están hospitalizando los contagios de infecciones respiratorias agudas completen las existencias de medicinas antivirales y aseguren la vacunación de urgencia de las personas no inmunizadas. Se deben completar los equipamientos de protección y utilizarlos de manera adecuada. Se recomienda la reclusión voluntaria de la persona en su propio domicilio y la observancia estricta de las medidas de higiene sanitaria”.
La vacunación sigue siendo la mejor solución para prevenir la enfermedad. El Ministerio de Sanidad ha solicitado otras 30.000 dosis de vacuna para la población con alto riesgo y este jueves, ha iniciado la distribución en todo el país a las direcciones de Sanidad Pública que han pedido la vacuna. De las dosis ya compradas, es decir 1,3 millones, casi 12.000 han quedado no utilizadas. La población debe respetar las medidas de prevención. Sorina Pintea:
“Todas las personas que presentan síntomas similares a los de la gripe que se dirijan primero a los médicos de familia ya que cada médico puede recomendar la hospitalización o la reclusión voluntaria de la persona en su propio domicilio. El lavado de las manos es esencial, también el equipamiento de protección y la continuación de la vacunación contra la gripe”.
El aumento del número de casos se puede frenar evitando las áreas aglomeradas, han reiterado las autoridades, confiando en que una semana de vacaciones escolares pueda detener la propagación de la enfermedad. La condición es que en este momento, los niños eviten las colectividades. Sin embargo, las inspecciones escolares pueden decidir suspender las clases, ya sea un curso en particular o en todo el colegio, siempre que haya un aumento de al menos un 20% en el número de casos de gripe.
(versión española: Simona Sarbescu)