Elecciones locales en Rumanía
El PSD ha obtenido un 40% de los escaños en las elecciones locales celebradas el pasado domingo.
Florentin Căpitănescu, 06.06.2016, 15:33
Las elecciones locales celebradas
este domingo no han hecho más que confirmar las últimas tendencias manifestadas
por el ámbito político rumano. El PSD,
de izquierda, ha obtenido un 40% de los escaños, con una ventaja confortable de
más de un 10% frente a su principal
competidor, el PNL, que desde hace un año y medio había caído bastante bajo, a
pesar de haber ganado su representante Klaus Iohannis, las elecciones
presidenciales en 2014. En Bucarest, anteriormente considerado un baluarte
tradicional de la derecha, el PSD se ha
llevado el gran premio al conseguir el cargo de alcalde general, así como los 6 alcaldes de sectores
de la capital.
La victoria de su candidata, Gabriela Vrânceanu Firea, antigua
periodista con una irresistible ascensión política lograda en solo 4 años,
representa un doble estreno. Será la primera mujer alcaldesa en la historia de
Bucarest y al mismo tiempo, el primer candidato del PSD que ha obtenido el escaño
más importante en la administración local rumana. En el segundo puesto se ha
situado Nicuşor Dan, la gran sorpresa de estas elecciones y un experimentado
líder de ONG , que en los últimos años ha destacado como activista en la lucha
contra las ilegalidades cometidas por las autoridades. Con confianza en el
potencial de su nueva formación política y animado por el resultado obenido en
las elecciones, Nicuşor Dan ha declarado que quiere convertir la Unión Salvad
Bucarest (USB) en un partido importante a nivel nacional.
El aumento de su
influencia entre los votantes de Bucarest se produce en el contexto del gran
fracaso del PNL (de centro-derecha), considerado el gran perdedor en la
capital. Víctima de sus propias opciones tras haber nombrado sus líderes nada
menos que a 4 candidatos, el PNL está atravesando un momento delicado, en
vísperas de las elecciones legislativas del próximo otoño. Por su parte, el
candidato del PNL, Cătălin Predoiu,
exministro de Justicia, ha anunciado su dimisión como líder de la filial
del PNL de Bucarest. En el Consejo
General, el PSD tendrá mayoría de votos,
junto con su pequeño aliado, la UNPR, mientras que la USB y el PNL,
según los analistas, asumirán un papel de fuerte oposición.
Por otro lado, las
elecciones celebradas este domingo se han visto marcadas por una preocupante
abstención, sobre todo en las grandes
ciudades. En Bucarest, se ha registrado una tasa de participación de un 33%, la más baja de todo
el país, según la Oficina Electoral Central. A nivel nacional, la tasa de
participación no ha superado un 50% del número de personas inscritas en las
listas, una tasa más baja que la registrada en las eleciones de 2012.
Otro
aspecto preocupante es el hecho de que, aunque la lucha contra la corrupción
cuenta con un amplio apoyo por parte de la población, algunos alcaldes, ahora
investigados por delitos de corrupción han logrado obtener un nuevo mandato.
Así ocurrió en Braşov (centro), donde el ganador es George Scripcaru, en
Craiova (sur), con Lia Olguţa Vasilescu, o en Baia Mare (norte), donde Cătălin
Cherecheş ha sido reconfirmado en el cargo, a pesar de estar en la cárcel. Emil
Boc ha obtenido un nuevo mandato en Cluj (noroeste). También lo han conseguido
Gheorghe Falcă, en Arad (oeste) y Nicolae Robu, en Timişoara (oeste). En
cambio, tenemos nuevos alcaldes en ciudades como Constantza (sudeste), Iaşi
(nordests) o Sibiu (centro).
El gran desafío en la organización de las
elecciones ha sido el sistema a una sola vuelta, una medida que, según los
analistas, pone en tela de juicio la legitimidad de algunos futuros mandatarios
locales. Más de 250.000 candidatos compitieron por los cargos de alcaldes y consejeros
locales, en casi 3.200 localidades y 41 consejos de distritos. (traducido por Simona Sarbescu)