El príncipe Carlos, doctor honoris causa por la Universidad Babeş Bolyai
El príncipe Carlos de Inglaterra ha recibido el título doctor honoris causa de la Universidad Babeş Bolyai de Cluj-Napoca.
Roxana Vasile, 30.05.2017, 15:26
“Me han preguntado qué es lo que me trae tan frecuentemente a Rumanía. La respuesta es sencilla: vosotros, mis amigos rumanos.” El príncipe Carlos de Inglaterra ha pronunciado estas palabras extremadamente sinceras este lunes en Cluj-Napoca (en el noroeste). El heredero de la Corona británica ha estado en esta ciudad de Transilvania para recibir el título de doctor honoris causa de la prestigiosa Universidad Babeş-Bolyai, la más antigua de Rumanía. Se ha otorgado esta distinción como reconocimiento de su especial contribución en el ámbito de la valoración del patrimonio cultural rumano, la promoción de los valores históricos multiculturales, el conocimiento del entorno espiritual y natural autóctono en el extranjero, así como para fortalecer la cooperación entre el Reino Unido de Gran Bretaña e Irlanda del Norte y Rumanía. Su Alteza empezó en rumano su discurso:
“Señor rector, señoras y señores, estoy profundamente impresionado y muy agradecido por el gran y especial honor que me han hecho esta tarde.”
Un honor que es compartido. Según el mismo príncipe Carlos, se han cumplido exactamente 20 años desde su primera visita a Transilvania. Conquistado por la belleza de esta región del centro del país, pero también por la gente, el heredero de la Corona británica ha vuelto constantemente y ha ennoblecido el lugar con su presencia. En 2006 compró en la aldea de Viscri del distrito de Braşov (en el centro) una antigua propiedad de una familia de sajones de Transilvania, una antigua casita construida en 1758. Las compras han continuado, así que el príncipe tiene actualmente varias propiedades en Rumanía. Las razones de esta decisión han sido mencionadas en el elogio que ha hecho este lunes a Transilvania, en la entrega del título de doctor honoris causa: el príncipe Carlos ha recordado la manera en que en esta parte de Europa se mantiene la diversidad de la naturaleza, la manera armoniosa en que la gente vive en las comunidades tradicionales y la manera en que guarda su herencia. La gente de esta tierra tiene en igual medida la capacidad para innovar y cambiar, sin afectar al medio ambiente. Nosotros, todos aquellos del resto del mundo, tenemos algo que aprender de las pequeñas granjas o, según las llama el príncipe, de los paisajes cultivados de Transilvania, como ha dicho él mismo. Estos paisajes cultivados tienen un significado espiritual, social, económico y ecológico. Pero esto ¿importa todavía en los cínicos tiempos de hoy, cuando hay una obsesión tan grande con la eficiencia y la comodidad? Sí, importa, porque lo esencial es que en esos paisajes la persona sigue viviendo en armonía con la naturaleza, ha afirmado el heredero de la Corona británica. Según el príncipe, todas estas cosas hacen que los rumanos de Transilvania sean verdaderamente especiales en todo el mundo.