El primer ministro británico en Bucarest
Las relaciones bilaterales, pero sobre todo la reforma de la Unión Europea han dominado la agenda de los debates que el primer ministro británico David Cameron tuvo en Bucarest con su homólogo rumano Dacian Cioloş y el presidente Klaus Iohannis.
Bogdan Matei, 10.12.2015, 16:23
Además de colaboradores en la Unión Europea y la OTAN, Gran Bretaña y Rumanía son también buenos compañeros de negocios. Los intercambios comerciales alcanzaron el año pasado el nivel récord de 3.500 millones de euros, ha destacado este miércoles en Bucarest el jefe del Gobierno de Londres, David Cameron. Junto a Polonia y Bulgaria, Rumanía ha sido una de las etapas de su gira diplomática por los países del centro y el este de Europa, en el contexto de las negociaciones sobre la reconfiguración de las relaciones entre Londres y Bruselas, así como del referéndum que Gran Bretaña está preparando para decidir si sale o no de la Unión. Cameron ha vuelto a destacar que Londres desea una reforma en la Unión, para que cumpla con los intereses británicos, sobre todo en el asunto de la libre circulación, en general, y de la circulación de la mano de obra, en especial. He aquí la declaración de David Cameron:
“Apoyo el principio de la libre circulación. Es un principio básico. Los rumanos, al igual que otros europeos, tienen una contribución valiosa en Gran Bretaña, en numerosos ámbitos: finanzas, ciencia, medicina. Pero nunca pensé que la libertad de circulación iba a traer a tanta gente y tenemos que solucionar toda esta presión que existe en las escuelas, en los hospitales, en los servicios públicos en general. La migración neta a Gran Bretaña ha alcanzado 300.000 personas al año y no es sostenible, es decir, que debemos encontrar maneras para solucionar esta situación.”
Al igual que Polonia, Rumanía excluye cualquier limitación de la libre circulación, considerada un principio fundamental en la UE. La mayoría de los ciudadanos rumanos en Gran Bretaña están muy bien integrados y contribuyen, mediante los impuestos que pagan, a la economía de este país, según ha destacado el presidente Klaus Iohannis en los debates con el primer ministro británico. A su vez, su homólogo, Dacian Cioloş, ha declarado lo siguiente:
“Rumanía puede sostener las propuestas formuladas por Gran Bretaña, excepto el asunto de los derechos de los trabajadores en la UE. Aquí hemos insistido en la necesidad de encontrar soluciones que no contravengan los derechos mencionados en la legislación europea, sobre todo respecto a los derechos sociales. Y eso porque, en su gran mayoría, por lo menos los rumanos que trabajan en Gran Bretaña, van a trabajar y, por tanto, pagan impuestos, y creo que, en el futuro, se podrán encontrar soluciones que tengan en cuenta estas preocupaciones de Rumanía.”
La consolidación de la cooperación entre Rumanía y Gran Bretaña en los ámbitos económico y de seguridad han sido, junto con la reforma de los mecanismos comunitarios, otros temas de las reuniones entre el primer ministro británico David Cameron y los mandatarios de Bucarest.