El presidente del Consejo Europeo en Bucarest
La adhesión a Schengen dominó las conversaciones mantenidas en Bucarest por el presidente del Consejo Europeo, Charles Michel, con el jefe del Estado rumano, Klaus Iohannis. Stefan Stoica nos amplía más detalles al respecto.
Ştefan Stoica, 28.03.2023, 12:56
La adhesión al espacio Schengen de libre circulación y a la moneda única europea daría forma perfecta a la integración europea de Rumanía. Si la entrada en la zona euro no representa, sin embargo, una gran tentación para los Estados que ya forman parte de la Unión y tampoco parece una apuesta en este momento para Rumanía, permanecer fuera de Schengen es una gran fuente de frustración para Bucarest. A finales del año pasado, el objetivo de la adhesión parecía perfectamente alcanzable, pero la feroz oposición de Austria apareció de manera intempestiva. Rumanía volvió a perderse la adhesión, aunque las instituciones europeas y el resto de socios de la Unión habían validado como justificado y merecido su lugar en Schengen. En una visita a Bucarest el lunes, el presidente del Consejo Europeo, Charles Michel, dijo, después de las conversaciones con el presidente Klaus Iohannis, que apoyaba los esfuerzos de Rumanía para unirse a Schengen lo antes posible.
Charles Michel:
«Estoy convencido de que la Unión Europea estaría más segura si Rumanía entrara en el espacio Schengen. Para mí está claro que Rumanía ha cumplido con todas las obligaciones necesarias para unirse y espero que se encuentre una solución factible y haré todo lo que pueda para obtener esta decisión lo antes posible. Es un objetivo común nuestro en 2023, seguiremos trabajando juntos. ¿Por qué? Porque entiendo esta decepción de los ciudadanos. Me gustaría poder decirle a la gente de Rumanía que existe este apoyo a nivel europeo para que Rumanía se una al espacio Schengen lo antes posible».
La adhesión a Schengen sigue siendo un objetivo nacional y todas las autoridades rumanas están trabajando para lograrlo, reiteró el presidente Iohannis. Sin embargo, llamó la atención sobre el hecho de que, aunque Rumanía cumple las condiciones para la adhesión, sólo puede producirse después de un complicado proceso de negociación, en las condiciones de la oposición de Austria. Klaus Iohannis evitó evocar cualquier fecha relacionada con la adhesión:
«No hay una suposición concreta de ninguna fecha de junio u octubre o de otro lugar. Pero mi ambición y la nuestra es completar este proceso durante este año, con éxito para Rumanía, en la mejor versión y para Bulgaria, por supuesto. Lo mejor para nosotros es entrar juntos en el espacio Schengen. No tenemos que probar nada. Todos entendieron que estamos preparados, pero tenemos una situación generada por la migración a nivel mundial y a nivel europeo, donde, por supuesto, podemos intervenir en la medida de lo posible. Podemos gestionar la migración que venga por nuestra zona y lo hacemos muy bien. Es por eso que negociamos con la Comisión Europea un proyecto piloto en la frontera entre Rumanía y Serbia para mostrar cómo se puede administrar este proceso de manera eficiente».
Algunos rumanos, anteriormente entre los partidarios más entusiastas del proyecto europeo, ahora están decepcionados con la Unión. El presidente se mostró preocupado por el crecimiento del euroescepticismo y no descartó como posible causa el fracaso de la adhesión a Schengen.