El presidente de Rumanía en Chisináu
Nada ha cambiado, ni en la orientación prooccidental de la República de Moldavia, ni en el consecuente apoyo de Rumanía a la integración europea de Chisináu. Éste ha sido el mensaje que han enviado este martes los presidentes Nicolae Timofti, como anfitri
Bogdan Matei, 25.02.2015, 16:14
El presidente Nicolae Timofti ha prometido que la aplicación de las reformas en la Justicia, la lucha contra la corrupción y el desarrollo económico siguen siendo las prioridades de la administración de la República de Moldavia que, después de haber firmado el año pasado los acuerdos de asociación y libre comercio con Bruselas, espera adherirse a la Unión Europea en 2020. El presidente ha añadido que el apoyo del gobierno de Bucarest es esencial:
«Estamos desarrollando numerosos proyectos de infraestructura, en el sistema energético, en los ámbitos del transporte, de la educación, de la medicina, etc. Son proyectos vitales para la República de Moldavia y, con el precioso apoyo de Rumanía, se están concretando. Le he dicho al señor presidente que deseo que la República de Moldavia reciba más inversiones rumanas, en todos los ámbitos.»
Como aliado, colaborador y guía del país vecino a partir de 1991, cuando éste proclamó su independencia de Moscú, Rumanía seguirá haciendo todo lo que depende de ella para que la República de Moldavia salga de la zona gris del espacio exsoviético. Sólo la pertenencia al mundo libre y el asumir los valores occidentales pueden garantizar la democracia, los derechos humanos, el Estado de derecho y la prosperidad, valores a los que aspiran los ciudadanos moldavos, tal y como ha subrayado en Chisináu el presidente rumano. He aquí la declaración de Klaus Iohannis:
«He hablado con el señor presidente sobre los beneficios indiscutibles de la integración europea. Sólo la integración europea representa la garantía para un futuro próspero, seguro y digno para todos los ciudadanos de la República de Moldavia. Hemos acordado que las prioridades que acercan a la República de Moldavia a este momento dependen de continuar las reformas en los ámbitos importantes en la vida de los ciudadanos: la economía, el sector financiero, la justicia y la lucha contra la corrupción.»
Iohannis había previsto su primera visita oficial a la República de Moldavia como presidente de Rumanía el pasado 21 de diciembre. Pero, como la creación del nuevo Ejecutivo de Chisináu se hizo con retraso, decidió aplazar su visita y esperar hasta que terminara el proceso. El nuevo gobierno, creado finalmente por la coalición minoritaria de los liberaldemócratas y los demócratas, apoyado por los comunistas prorrusos, y liderado por el joven empresario Chiril Gaburici es, según los analistas, políticamente frágil y confuso desde el punto de vista geopolítico. Antes de irse a Chisináu, Iohannis había declarado que la mejor opción para que la República de Moldavia continuara su recorrido europeo hubiera sido un gobierno formado por todos los partidos prooccidentales que recibieron el 30 de noviembre el voto de la mayoría del electorado, una alusión a los liberales que, aunque son los mayores partidarios del acercamiento a Bucarest y Bruselas, se quedaron en la oposición. Sin embargo, el presidente ha precisado que Rumanía sólo puede expresar su opción, pero no tiene que decir a la República de Moldavia que es lo que tiene que hacer.
(Traducido por Monica Tarau)