El nuevo Parlamento arranca su actividad
Una semana después de las elecciones parlamentarias, las cosas no están claras en el escenario político rumano.
România Internațional, 19.12.2016, 19:05
Tras las elecciones del pasado 11 de diciembre, el nuevo Parlamento de Bucarest espera comenzar su actividad. Los futuros senadores y diputados han iniciado los procedimientos para asumir sus escaños. Este lunes, los que han sido parlamentarios durante los últimos 4 años dirán adiós a su cargo. El jefe del Estado, Klaus Iohannis, ha convocado para este martes una reunión para la validación del nuevo Legislativo, y durante los próximos días celebrará una nueva ronda de consultas con los partidos parlamentarios, sobre el nombre del futuro primer ministro. Así, el nombramiento para este cargo, que es la atribución exclusiva del jefe del Estado, según la Constitución, ha quedado la única incógnita tras las elecciones. Sin embargo, la situación parece clara en cuanto a la apartenencia política del futuro primer ministro, ya que el PSD (de izquierda), el ganador absoluto de las elecciones con el 45% de los sufragios, junto con su joven aliado la ALDE (centro-derecha), que ha obtenido un 6%, tendrán la mayoría aunque no confortable, en el futuro Parlamento. El presidente del PSD, Liviu Dragnea, ha hablado sobre la propuesta para el cargo de primer ministro en el contexto de las consultas con el jefe del Estado:
“No iremos a las negociaciones. Nosotros, si presentamos una propuesta, esto significa que lo hayamos pensado bien. Vamos a proponer a una persona que, en el actual contexto gubernamental y parlamentario, pueda poner en práctica el programa del Gobierno”.
Las disputas todavía no han acabado y una prueba de ello ha sido el anuncio hecho por el PNL (centro-derecha), a través de su presidenta interina Raluca Turcan, que ha abogado a favor de la anulación del escaño de parlamentario obtenido por Dragnea. El PNL, la gran decepción en estas elecciones, con solo un 20 porciento, ha invocado un artículo del reglamento de la Cámara de los Diputados que se refiere a personas con condenas definitivas por fraude electoral. Los liberales, que amenazan con denunciarlo ante el Tribunal Constitucional, quieren aprovecharse de un periodo negro en la carrera política de Dragnea, que ha recibido una condena definitiva de 2 años de cárcel en régimen abierto por un fraude cometido en 2012 en el referéndum para la destitución del expresidente del país, Traian Băsescu. Los analistas políticos creen que esta condena es un gran problema para Dragnea, sobre todo que ha anulado sus oportunidades de ser nombrado primer ministro. Para Dragnea, otro problema grave ha sido el intento del PNL de quitar a la ALDE de los brazos del PSD, según un guión casi imposible, en el que todos los partidos de derecha, junto con la UDMR, la formación de la minoría húngara y los representantes de las minorías nacionales hubieran unido sus fuerzas para dejar solos a los socialdemócratas en la oposición.