El nuevo Gobierno rumano presentado al Parlamento
Un año antes de las elecciones locales y parlamentarias, Rumanía podría tener un Gobierno tecnócrata.
Valeriu Radulian, 16.11.2015, 15:59
Percibido por la sociedad en su conjunto como una solución salvadora, tras haber promovido todos los gobiernos y los políticos su impotencia durante la época postcomunista, el Gabinete tecnócrata propuesto por Dacian Cioloş no tiene una misión fácil. El Gobierno deberá confirmar las esperanzas de los rumanos que han unido sus voces de una manera nunca escuchada en los últimos 26 años para pedir un Gobierno eficiente y transparente, sin corrupción e intereses privados. Los 22 nombres propuestos por Cioloş, antiguo comisario europeo de Agricultura, cuentan con una buena reputación tanto en Bucarest como en Bruselas, pero en general, el público no los conoce, a pesar de sus currículums llenos de logros profesionales que los recomiendan para el cargo de ministro. Entre los nuevos ministros, hay gerentes con experiencia en el ámbito privado, como el vice primer ministro Costin Grigore Borc, para el ministerio de Economía, diplomáticos de carrera como el consejero presidencial Lazăr Comănescu, para ministro de Exteriores o el actual embajador en Reino Unido, Mihnea Motoc, que asumirá Defensa. También destacan altos funcionarios de la UE, como Anca Dragu Paliu, que se encargará del Ministerio de Hacienda o líderes de la sociedad civil, en el caso de Cristina Guseth, que se ocupará de Justicia. Sin embargo, algunas de estas personas han estado vinculadas al ámbito político, como el otro vice primer ministro y sociólogo Vasile Dîncu, que asumirá Desarrollo Regional y que es antiguo senador del principal partido de izquierda, el PSD. Dacian Cioloş ha explicado los criterios para sus propuestas:
“Quiero que tengamos profesionales, personas honestas, personas abiertas al diálogo. Con esta lista de propuestas iré ante el Parlamento y espero obtener la aprobación del Parlamento”.
Si el nuevo Gobierno es ratificado esta semana, lo más probable el martes tras los debates en las comisiones parlamentarias, su primera prioridad será el borrador de presupuesto para el próximo año. Dacian Cioloş:
“No tengo ninguna intención de recortar algo, de recortar el presupuesto o de eliminar las medidas propuestas, las decisiones ya adoptadas por el Parlamento. En cambio, tampoco quiero poner en peligro la credibilidad de Rumanía con un borrador de presupuesto que no tenga suficiente consistencia y solidez”.
Según las posiciones expresadas por los líderes de los partidos parlamentarios, la ratificación de los nombramientos hechos por Cioloş parece ser una pura formalidad. Según los analistas políticos, los partidos no tienen otra opción, dado que nadie está dispuesto a perder su capital electoral, en vísperas de las elecciones locales y parlamentarias y en un periodo de cambios profundos, de fondo y no solo de forma, como había antes, necesarios para reformar toda la clase política.