El nuevo Código Forestal, a debate
En Rumanía, país que está bajo procedimientos de infracción por no haber implementado varias directrices sobre el medio ambiente, el nuevo Código Forestal está siendo sometido a consulta pública.
Corina Cristea, 02.08.2023, 11:48
En Bucarest ha comenzado la consulta pública sobre el nuevo Código Forestal, y el ministro de Medio Ambiente, Aguas y Bosques, Mircea Fechet, ha afirmado que espera que, una vez enviado al Parlamento de Rumanía, este otoño, el proyecto genere una ley de alta calidad, que no solo salve Rumanía de los procedimientos de infracción relacionados con los bosques, sino que también luche contra otros problemas, como el robo de madera. Con este proyecto de ley, también habrá cambios en el Código Penal, que incluirá penas de prisión de hasta cinco años por declaraciones falsas sobre el transporte de material de madera. Entre las normas más importantes en el nuevo Código Forestal está la de prohibir la tala total en casi la mitad de la superficie de bosque del país, y no solo en los Parques Nacionales, como se menciona en la norma actual. También se extenderá la prohibición a los Parques Nacionales y a todos los sitios Natura 2000. Mircea Fechet:
«Actualmente, la tala total está prohibida en aproximadamente un 5 % de la superficie de bosque de Rumanía, y a través del proyecto del Código Forestal del que estamos hablando, esta prohibición se aplicará en una superficie que alcanzará casi un 50 % de toda la superficie de bosque de Rumanía. La segunda novedad que quisiera presentar se refiere al hecho de que el nuevo Código Forestal permitirá al Estado asumir la reforestación de los terrenos que fueron deforestados en el pasado, para ser abandonados posteriormente por los propietarios.»
El nuevo Código Forestal también establece el marco legal para la lucha digitalizada contra la tala ilegal y sus autores. Asimismo, concede al propietario del bosque el derecho a encontrar soluciones alternativas de seguridad, precisándose que la vigilancia en el bosque es obligatoria por ley. Al mismo tiempo, se identificará a las comunidades que dependen del bosque y que tendrán prioridad en el acceso a los recursos forestales. Además, entre un 5 y un 20 % de los ingresos de los distritos forestales públicos y privados, procedentes de la venta de madera, llegarán como inversiones a la construcción de caminos forestales y de almacenes de madera.
Se creará el Consejo Nacional de Silvicultura, que tendrá un papel de filtro ético y técnico en el ámbito forestal, y todos los propietarios de bosques en Rumanía estarán incluidos en el Registro Nacional Forestal. También se creará el Catálogo Nacional de Ecosistemas de alto valor de preservación y habrá un nuevo concepto: las «islas de envejecimiento». Estas últimas se convierten en mecanismos a través de los cuales los bosques de mínimo 0,1 hectáreas, muy importantes en el mantenimiento de la biodiversidad, serán protegidos de la tala. A pesar de todas estas ventajas, hay también personas que afirman que este proyecto corre el riesgo de llevar a la «liberalización de la tala», lo que legalizaría, en los próximos años, la explotación de más de 100 millones de metros cúbicos de madera.
Traducción al español: Monica Tarău