El nuevo Código fiscal y las leyes de Justicia desafiados en las calles
Las leyes de Justicia y las políticas fiscales propuestas por el Gobierno del PSD-ALDE de Rumanía levantan una fuerte oposición en las calles.
România Internațional, 13.11.2017, 12:35
Parece que las protestas antigubernamentales se han convertido en costumbre. Las del pasado domingo movilizaron a menos personas que las protestas de hace una semana, pero fueron más tensas. En Bucarest, unas 1.500 personas se reunieron frente al edificio del Ejecutivo, desde donde se dirigieron a la sede del PSD, el partido principal de la coalición gubernamental. Los manifestantes arrojaron rollos de papel higiénico al patio de la sede del partido. Uno de ellos fue multado y los gendarmes llevaron a otros dos a la comisaría de policía porque se negaron a identificarse. Las protestas también tuvieron lugar en muchas otras ciudades del país. El miedo a que el Ejecutivo controle la Justicia y detenga la lucha contra la corrupción mediante la modificación de la legislación, se ha expresado a través de cientos de miles de voces desde el comienzo del año. A esto se suma el nuevo Código fiscal, adoptado por el Gobierno, que provocará recortes en los ingresos de los trabajadores y recortes de personal.
«Protesto porque los rumanos hemos confiado en ellos para que gobiernen y ni siquiera respetan lo que dijeron que iban a hacer en los tres años de legislatura. Por no mencionar lo que sucede a diario, las leyes y proyectos de ley que proponen y que van en contra del pueblo rumano. Todo lo que hacen es para su beneficio propio, para el beneficio de legisladores, gobernadores y aquellos que están a su alrededor». – Voz 2: «Rechazar las leyes de Justicia y aprobar el Código fiscal». – Voz 3: «desde que el PSD llegó al poder, las cosas van cada vez peor y la gente está cada vez más insatisfecha. Queremos cambiar esto».
La ordenanza de urgencia por la cual el Gobierno decidió, entre otras cosas, que los empleados se hagan cargo de las contribuciones sociales en lugar de los empleadores, y la reducción del impuesto sobre la renta del 16% al 10% a partir del 1 de enero, ha sido calificada por el presidente Klaus Iohannis y por los principales sindicatos como un «desorden fiscal» con efectos impredecibles. Tanto el líder del PSD, Liviu Dragnea, como el primer ministro Mihai Tudose, han defendido nuevamente las enmiendas del Código fiscal. Según ellos, van a beneficiar al ámbito empresarial, van a simplificar los procedimientos para las empresas y van a generar mayores ingresos para el presupuesto del Estado y el fondo de pensiones.
«Solo tenemos un problema, que será resuelto por el Gobierno: aquellos que trabajan en las TIC, que no pagaban hasta ahora el impuesto sobre la renta. Pero hay varias posibilidades propuestas por los miembros del gobierno, y puede que las empresas del ámbito de las TIC continúen beneficiándose de ello».
Por el contrario, el PNL anunció que recurrirá al Defensor del Pueblo, para que este lleve la Ordenanza ante el Tribunal Constitucional. Anteriormente, los liberales habían expresado su intención de presentar una moción de censura ante el Gobierno.