El nuevo antiguo Gobierno Ludovic Orban
Rumanía tiene de nuevo un Gobierno con plenos poderes, un Gobierno liberal, dirigido por el mismo Ludovic Orban.
Roxana Vasile, 16.03.2020, 14:08
La pandemia de coronavirus ha estropeado los planes políticos urdidos al más alto nivel en Bucarest, generando a la vez situaciones sin precedentes. Vamos a detallar.
Después de haber ganado a lo grande las elecciones europarlamentarias y presidenciales, el presidente del país, Klaus Iohannis, y el Partido Liberal Nacional (PNL), que lo apoya, estaban decididos a provocar, este verano, elecciones generales anticipadas para que coincidieran, posiblemente con los comicios locales. Por lo tanto, después del derrocamiento del Ejecutivo socialdemócrata en octubre, por una moción de censura, los liberales trataron de provocar elecciones anticipadas para asegurarse una mayoría confortable en el Parlamento que les apoye a implementar su programa de gobernanza.
Insatisfecho con el desempeño del Gobierno del PNL, el Partido Social Demócrata (PSD), que está en la oposición desde el pasado mes de noviembre, presentó una moción de censura a principios de febrero que fue aprobada. El Gobierno liberal dirigido por el presidente del PNL, Ludovic Orban, fue destituido y el jefe de Estado y los propios liberales pensaron que era una buena oportunidad para continuar con su plan de provocar elecciones anticipadas. Acto seguido, Iohannis volvió a designar a Orban para formar un nuevo Ejecutivo, pero la votación de investidura en el Parlamento no tuvo lugar debido a la falta de quórum. Además, el presidente de los liberales renunció a su cargo como primer ministro designado. Así, le tocó el turno a ser designado primer ministro al ministro de Finanzas liberal Florin Cîţu, quien el jueves pasado, para asombro de muchos, presentó también su renuncia a esta designación, solo media hora antes de la investidura casi segura de su Gobierno.
Mientras tanto, las informaciones sobre la evolución de los contagios con el nuevo coronavirus se habían vuelto preocupantes, y Rumanía no tenía un Gobierno con plenos poderes en condiciones de tomar todas las medidas necesarias para manejar la crisis. En el contexto de esta emergencia, el presidente Klaus Iohannis anunció, el pasado viernes, después de consultas con los partidos políticos, que designaría nuevamente a Ludovic Orban como primer ministro.
Debemos centrarnos al 100% en combatir la epidemia, dijo el jefe de Estado, agregando que las formaciones parlamentarias le habían prometido que no bloquearían el nombramiento del nuevo Ejecutivo en la reunión extraordinaria del pasado sábado. ¡Y así fue!
Votaron a favor de la investidura del Gobierno de Orban 286 parlamentarios y solo 23 en contra. Irónicamente los votos del PSD, que habían derrocado al Gobierno Orban 1, fueron decisivos para la investidura, porque muchos parlamentarios liberales se encuentran aislados en sus domicilios después de que un senador liberal, Vergil Chitac, fuera confirmado con el coronavirus. La votación se celebró sin prensa, en una sala desinfectada, durante más de 6 horas. Los parlamentarios ingresaron uno por uno, en pequeños grupos, con máscaras y guantes. Por la noche, el primer ministro Ludovic Orban, también en aislamiento, salió a prestar juramento frente al presidente Klaus Iohannis, con una máscara y a 5 metros de distancia del jefe de Estado. Mientras la pandemia se mantiene firme, la renovación del Legislativo, deseado por los liberales, se podría producir en otoño, en la fecha programada para las elecciones.