El Gobierno prepara una rectificación presupuestaria
El Gobierno de Rumanía prepara el presupuesto para el próximo año así como la tercera rectificación presupuestaria.
Eugen Coroianu, 02.11.2020, 13:21
El Gobierno de Bucarest prepara la tercera rectificación presupuestaria mediante la cual desea, en primer lugar, asignar más dinero a la sanidad en el contexto de la pandemia de coronavirus. El primer ministro liberal Ludovic Orban afirma que la rectificación es necesaria porque la anterior rectificación ha sufrido modificaciones importantes y los programas de apoyo al relanzamiento económico se han visto afectados. Orban ha anunciado que en este momento se están analizando las solicitudes de cada ordenador de pagos, pero los Ministerios de Sanidad, Transporte y Desarrollo tendrán prioridad. Una parte de los fondos que recibirá el Ministerio de Sanidad estará destinada a la compra de nuevas dosis de Remdesivir, un medicamento antiviral, facilitando la creación de una reserva para seis meses, según afirmaba recientemente el ministro de Sanidad, Nelu Tătaru.
El Gobierno también centra su atención en el proyecto de presupuesto del próximo año que desea adoptar antes de fin de año, posiblemente después de la investidura del nuevo Ejecutivo resultado tras las elecciones parlamentarias programadas el próximo 6 de diciembre. El primer ministro ha precisado que el presupuesto tendrá en cuenta la realidad económica de Rumanía y no preverá tasas suplementarias o impuestos aumentados. Este debe asegurar los recursos necesarios para las inversiones así como el dinero para el pago de las pensiones y los sueldos de los funcionarios públicos. En primer lugar, el presupuesto deberá asegurar inversiones en el desarrollo de Rumanía, inversiones en el desarrollo de la infraestructura de transporte, energética, de sanidad pública, escolar y de comunicaciones, según precisa Ludovic Orban.
Él también ha explicado que hay que pensar muy bien cómo asegurar la parte de cofinanciación que permita el uso de los fondos europeos. Sobre el aumento de las pensiones, un tema intensamente debatido entre el poder y la oposición de izquierda, el primer ministro ha subrayado que su objetivo es aumentarlas, pero sólo en base a la realidad económica.
Desde la oposición, el PSD pide al Gobierno que acuda al Parlamento con el proyecto de presupuesto para el próximo año y al ministro de Finanzas que presente las cifras y anuncie si las tasas van a aumentar o van a tener lugar despidos. El vicepresidente del partido, Sorin Grindeanu, acusa que este año el Ejecutivo no ha apoyado a las autoridades locales en la lucha contra la pandemia y que el desarrollo ha sido frenado.
Por otra parte, la agencia de evaluación financiera Fitch Ratings ha confirmado la calificación soberana de Rumanía de BBB menos con perspectiva negativa, el grado de inversión más bajo, recomendado para inversiones. Según la agencia, el rating es apoyado por el nivel moderado de la deuda gubernamental así como por un PIB por habitante e indicadores sobre la gobernanza y el desarrollo humano superiores a los de otros países que se benefician de un rating de la categoría BBB. Sin embargo, los aspectos positivos se ven afectados por un déficit presupuestario y un déficit de cuenta corriente grandes en comparación con otros países.