El Gobierno pone la mira en el déficit presupuestario
El Gobierno del Partido Nacional Liberal (PNL) de Bucarest busca soluciones para reducir el déficit presupuestario.
Roxana Vasile, 09.12.2019, 14:32
Al sustituir a los socialdemócratas en el Gobierno, los liberales han declarado que han identificado numerosos «agujeros» en el presupuesto de Rumanía, gastos demasiado altos y muy pocos ingresos. Por lo tanto, en la reciente rectificación presupuestaria, han anunciado un déficit en 2019 del 4,4%, muy por encima del 3% admitido por la Unión Europea. La noticia ha sorprendido a todos los rumanos, pero desde diferentes perspectivas. Los partidarios del PNL tienen un argumento adicional para criticar al PSD y felicitar a su partido favorito por haber retirado del poder a los socialdemócratas a través de una moción de censura, proporcionando al recién reelecto presidente de derechas, Klaus Iohannis, un “Gobierno propio” con el cual, aunque minoritario, pueda trabajar tranquilamente. Por su parte, los seguidores de la socialdemócratas han expresado su asombro por cómo el antiguo Ejecutivo del PSD fue capaz de mantener el déficit dentro de los límites normales durante varios años seguidos y de realizar a la vez un crecimiento económico puntero entre los países de la UE, mientras que ahora, sus oponentes políticos no lo pueden hacer y echan toda la culpa al Gobierno anterior de izquierdas. Con todo este ruido de fondo, el Gobierno liberal dice que está tratando de encontrar soluciones para reducir el gasto presupuestario. El primer ministro, Ludovic Orban, ha anunciado que quiere limitar los salarios de los dignatarios, para que no aumenten con la subida del salario mínimo.
Otra medida propuesta por los liberales es optimizar las estructuras organizativas de los ministerios, algunos de ellos superpoblados, después de haber bajado el número de ministerios de 27, los que había en el gabinete anterior, a 16. Por último, pero no menos importante, para reducir los gastos que elevaron el déficit presupuestario este año al 4,4% del PIB, el Ministerio de Trabajo está preparando una ley que prohibirá cobrar pensión y sueldo a la vez en el sector público. Una medida similar se tomó en Rumanía en 2009 en medio de una crisis económica mundial cuando en el poder estaba también un Gobierno de derechas y fue revocada cinco años más tarde.
En respuesta, el presidente interino del PSD, Marcel Ciolacu, ha acusado a los liberales de actuar de manera antidemocrática e inconstitucional porque han anunciado que emitirán decretos sobre asuntos extremadamente importantes, incluido el presupuesto estatal. Además, en su opinión, el primer ministro Ludovic Orban y su equipo no tienen un programa gubernamental, actúan caótica e irresponsablemente, y serán los rumanos los que sufrirán las consecuencias de este mal gobierno. Por consiguiente, aunque no es su prioridad en este momento, el PSD no descarta la presentación de una moción de censura antes del final del año.