El gas natural como arma
La Comisión Europea considera que Rusia usa el gas natural como arma y recomienda a los Estados miembros que reduzcan el consumo. Los países comunitarios se conforman.
Daniela Budu, 27.07.2022, 12:32
La escasez de combustible se extiende a todo el mundo y afecta a la economía mundial, amenazando con recesiones y con una nueva ola de inflación. Europa está buscando soluciones y está tomando decisiones importantes. Los Estados miembros de la Unión Europea han tomado este martes una de estas decisiones. Ellos han acordado reducir de manera coordinada, a partir del 1 de agosto, el consumo de gas, para acumular reservas, por si Rusia corta el suministro por completo. Según el informe más reciente de la Comisión Europea, casi la mitad de los países de la UE han sido afectados por un corte parcial o total del suministro de gas. En junio de 2022, el volumen de gas procedente de Rusia estaba un 30% por debajo del promedio registrado en los últimos 5 años. El convenio firmado en Bruselas supone que los Estados comunitarios reduzcan voluntariamente el consumo de gas en el 15%, hasta finales de marzo del próximo año.
Los 27 Estados miembros también han acordado algunas exenciones de la obligación de reducir el consumo de gas, como es el caso de los países que no están conectados a las redes de gas de otros territorios de la UE. Asimismo, los países que alcancen el objetivo de la Unión de llenar sus depósitos de gas hasta agosto, se podrían beneficiar de metas menos ambiciosas. Es el caso de España, que bajará voluntariamente el consumo un 7%. El estatuto de isla energética y la gran capacidad de almacenamiento del gas obtenidos por España debido a inversiones significativas son algunos de los principales motivos de esta decisión. Alemania, el mayor consumidor de gas en Europa, ha manifestado su agrado por los esfuerzos de coordinar las medidas de ahorro en la UE y ha destacado que la Unión se mantendrá unida ante la reducción del suministro de gas por parte de Rusia. Solamente Hungría ha estado en contra del acuerdo en Bruselas. Lo considera una propuesta injustificada, inútil, inaplicable y dañina, que ignora totalmente los intereses nacionales. Budapest considera que la seguridad del suministro energético está relacionada con la responsabilidad de los gobiernos nacionales de los Estados de la UE.
Kiev considera que la “guerra del gas provocada por el presidente ruso, Vladimir Putin, contra Europa es una continuación directa de su guerra contra Ucrania, y la única solución es la independencia total en el sector del gas de la Federación Rusa. Mientras tanto, Gazprom continúa reduciendo el suministro de gas hacia Europa a través del gasoducto Nord Stream, y Vladimir Putin ha afirmado recientemente que la Federación Rusa tiene la intención de reducir a la mitad el suministro de gas. El Kremlin ha justificado su decisión por la “reparación lenta de las instalaciones. En cuanto a Rumanía, después de la decisión tomada en Bruselas, las autoridades han asegurado que las medidas adicionales que se tomarán para reducir el consumo de gas natural no afectarán a los consumidores personas físicas, a las pequeñas y medianas empresas, a los servicios sociales y a la industria. El Gobierno de Rumanía ha afirmado que el país ya tiene suficientes reservas de gas, y los almacenes estarán un 80% llenos, según recomienda la UE, antes del 1 de noviembre.
Versión en español: Monica Tarău