El estado del sistema sanitario
La limitación del cobro de sobornos en los hospitales o las inspecciones periódicas para localizar las infecciones nosocomiales en los centros hospitalarios, son algunas de las medidas anunciadas por la titular rumana del Ministerio de Sanidad.
România Internațional, 09.01.2019, 14:07
El fenómeno del cobro de sobornos en los hospitales de Rumanía sigue siendo generalizado, aunque los salarios de los médicos, las enfermeras y de los demás empleados del sistema han venido aumentando sustancialmente desde el mes de marzo del año 2018, ha declarado este martes la titular de Sanidad, Sorina Pintea.
La ministra ha declarado que junto con las federaciones y los sindicatos del sistema de sanidad, intenta elaborar un plan de medidas a fin de limitar la costumbre de dar y aceptar sobornos en los hospitales rumanos. Con respecto a la situación de los médicos que se han ido del país para trabajar en el extranjero, la titular de Sanidad ha dicho que confía en que las cosas volverán a la normalidad. Sorina Pintea ha añadido que el programa de dotación de los hospitales se continuará porque un médico no es motivado sólo por un salario alto, sino que también necesita de técnica médica para desarrollar su actividad.
La titular de Sanidad ha dialogado con los representantes de los sindicatos del sistema sanitario y las partes han decidido seguir reforzando el papel del sindicato para que éste se encargue de arreglar algunos problemas que tienen que ver con la organización del trabajo de los empleados de los centros hospitalarios. Sorina Pintea ha subrayado también que la implementación de la ordenanza de urgencia que se aprobó al final de 2018, no conllevará la disminución desde este mes de los salarios del personal médico. Dicho documento prevé, entre otras cosas, la congelación de los sobresueldos incluso si el salario de base de varias categorías del personal médico aumenta.
Por otra parte, la ministra ha anunciado que a partir de la semana próxima, empezarán las inspecciones a nivel nacional para detectar las infecciones nosocomiales en las maternidades del país. Estos controles se efectúan tras contagiarse, el año pasado, de la bacteria estafilococo áureo, 45 recién nacidos en una famosa maternidad de Bucarest. La Dirección de Salud Pública cerró la maternidad durante tres semanas ya que una parte del personal médico y sanitario resultó ser portador de dicha bacteria. También en la clínica de Obstetricia y Ginecología de la ciudad de Ploiesti, sur de Rumanía, siete enfermeras dieron positivo en la prueba de identificación bacteriana.