El ejemplo de David Popovici
Los nadadores rumanos David Popovici y Robert Glinţă han vuelto de los Campeonatos Mundiales de Budapest.
Roxana Vasile, 27.06.2022, 17:36
Alfombra roja, autoridades y admiradores, muchas flores, sonrisas, abrazos y discursos — ése fue el ambiente, la tarde del pasado domingo, cuando la selección de natación de Rumanía volvió a Bucarest de los Campeonatos Mundiales de natación. En el punto de mira — David Popovici, ¡el joven de tan sólo 17 años de edad que ha hecho historia! Debutante en los Mundiales sénior en piscina olímpica, es el primero, en 49 años, en ganar el título de campeón mundial en las pruebas de 100 y 200 metros libre, en la misma competición. David Popovici también estableció en Budapest dos nuevas plusmarcas mundiales en la categoría júnior, en las dos pruebas. Su compañero, Robert Glinţă, quedó quinto en 50 metros espalda y, respectivamente, octavo en 100 metros espalda. El doble campeón mundial agradeció a sus seguidores su apoyo y confesó su deseo de animar, con su gesta, a cuantas más personas a hacer deporte. David Popovici:
“Quiero darles las gracias a los que han confiado en mí, me han apoyado y me siguen apoyando y, además, les quiero dar las gracias a todos los rumanos que me han seguido y que han tenido los nervios a flor de piel delante de las pantallas, a los rumanos que han venido a verme competir en persona. En Budapest ha sido magnífico y, no sé, creo que muchos desearían estar en mi situación, saber que los apoya tantísima gente, y realmente me honra representar este bello país y sentirlos a mi lado, se lo digo sinceramente.”
David Popovici recibió un premio de 200.000 euros de parte del Gobierno de Rumanía. A su vez, el presidente Klaus Iohannis decidió condecorar al joven doble campeón mundial con la más alta distinción del estado rumano — la Orden Nacional Estrella de Rumanía en grado de Caballero, y a su entrenador, Adrian Rădulescu, con la Orden Nacional al Mérito en grado de Caballero. “David es el modelo y motivará a todo el país. Nosotros tenemos el deber de construir piscinas de natación, de respaldar este deporte, para que consigamos tener muchísimos campeones” — declaró el ministro de Deporte, Eduard Novak. Son muchas las cosas que el deporte rumano precisa y los Mundiales de Budapest deberían incentivar al Gobierno, para que invierta en la infraestructura — dijo, a su vez, la presidenta de la Federación de Natación y Pentatlón Moderno, Camelia Potec, que pareció convertirse, de esta manera, en el eco de los que habían criticado en más de una ocasión la escasez de fondos, lo que conllevó, año tras año, resultados cada vez peores en deportes donde, antaño, los rumanos eran adversarios temibles — gimnasia, fútbol, piragüismo… Sin embargo, en la natación también, únicamente el talento, el trabajo y el apoyo de sus padres y de su entrenador han llevado al joven David Popovici a ganar los dos títulos mundiales. “Espero que la ola que he generado y sigo generando ayude al deporte rumano a progresar, porque está claro que necesita una pequeña resucitación” — confesó el propio campeón mundial. Aún tiene por delante, este verano, los Campeonatos Europeos júnior de Rumanía, del 5 al 10 de julio, los Europeos sénior de Italia y los Mundiales júnior del Perú.