El crecimiento del precio de los carburantes, un tema de debate
La intención del Gobierno de subir el precio de los carburantes ha causado una ola de críticas por parte de la oposición, del gobernador del Banco Nacional de Rumanía y de los transportistas.
Leyla Cheamil, 09.08.2017, 12:46
Aunque hayan sido convocados para participar en una sesión extraordinaria, los diputados y senadores rumanos no se han apurado a venir para debatir las ordenanzas de urgencia adoptadas la semana pasada por el Gobierno liderado por el socialdemócrata Mihai Tudose. Los actas normativas a los que se debe la organización de la sesión extraordinaria del Parlamento se centran entre otros temas en las decisiones de aumentar las pensiones según el índice de inflación, limitar el subsidio para cuidado de hijos a 8.500 lei (aproximadamente 1.900 euros) al mes, aumentar un 10% los salarios de los policías y un 15% los salarios del personal civil del Ministerio de Defensa Nacional.
Por otro lado, el Gobierno tiene en cuenta modificar el Código Fiscal. Se ha propuesto entre otros aumentar los impuestos especiales sobre los carburantes. Debido a esta medida, se podría volver al precio registrado a finales de 2016. Según un proyecto de ordenanza, los impuestos especiales sobre el gasóleo aumentarán un 24,9%, y los impuestos especiales sobre la gasolina sin plomo, un 22,8% a partir del 1 de septiembre. Según las autoridades, han bajado los cobros, y los precios en Rumanía son entre los más bajos de la Unión Europea. El presidente del Senado, Călin Popescu Tăriceanu, cuya formación política, la ALDE, está en el Gobierno junto con el PSD, considera que el aumento del impuesto especial sólo se notará en muy poca medida en el precio en la gasolinera:
“En este momento, las compañías no pagan los impuestos sobre los carburantes, las compañías sólo hacen el trabajo de facturar en el consumidor final y vierten aquellas sumas a la cuenta del Estado. Lo mismo pasa en todas partes, tanto en Rumanía, como en otros países. El aumento del impuesto especial sólo se notará en muy poca medida, insignificante, en el precio en la gasolinera.”
Pero la oposición no ve con buenos ojos el encarecimiento del precio de los carburantes. Los liberales han llamado la atención de que aumentarán los precios de todos los bienes y servicios. Ludovic Orban, presidente del PNL:
“Para hacer frente a los aumentos salariales y de pensiones sin una base en la realidad económica, el Gobierno de Tudose sólo toma medidas que conllevan la destrucción de la economía rumana. La intención del Gobierno de aumentar los impuestos especiales sobre el combustible conllevará el crecimiento de los precios de todos los bienes y servicios, debido al crecimiento del precio del combustible.”
A su vez, el gobernador del Banco Nacional de Rumanía, Mugur Isărescu, ha advertido que un posible crecimiento de los impuestos especiales sobre los carburantes conllevará el crecimiento del índice de inflación. La Unión Nacional de Transportistas de Rumanía ha criticado también la intención del Gobierno. La organización ha llamado la atención sobre el hecho de que aproximadamente un 70% de las actuales alimentaciones de los transportistas internacionales en el territorio de Rumanía se podrían reorientar fuera del país, lo que tendría un impacto desastroso sobre el presupuesto público. Los transportistas han sugerido también al Estado que devuelva el IVA de manera paulatina y previsible a los rumanos y los extranjeros, para atraer el consumo de carburantes y recaudar el mismo impuesto especial, pero de un mayor volumen.