El caso Microsoft. Una complicada trama de corrupción
La Fiscalía Anticorrupción de Rumanía ha ampliado la investigación en el ya célebre caso de Microsoft. Nueve exministros acusados de aceptar sobornos, blanqueo de capitales y tráfico de influencias en contratos con el gigante Microsoft.
Florentin Căpitănescu, 28.10.2014, 16:49
El expediente de Microsoft, en el que están acusados 9 exministros y empresarios conocidos, es posiblemente el caso más espectacular en la historia judicial de la Rumanía postcomunista. Los fiscales están investigando los detalles de los contratos a través de los cuales, durante el mandato de varios gobiernos de distintas orientaciones políticas, el sistema de educación se benefició de un número de licencias de software que superaba mucho sus necesidades reales y a precios sobrevalorados en un 30%.
A cambio de dichos contratos, los implicados habrían recibido comisiones que, según los fiscales, habrían ascendido a millones de euros. De esta forma, todos estos contratos habrían gastado millones de euros del presupuesto estatal, en el contexto en que el sistema de educación está subfinanciado desde hace mucho tiempo. Los últimos acusados en el caso de Microsoft son el extitular de comunicación, Gabriel Sandu, el alcalde de la ciudad de Piatra-Neamţ, en el este de Rumanía, Gheorghe Ştefan y los hombres de negocios Nicolae Dumitru y Dorin Cocoş. De entre ellos, Dorin Cocoş, conocido como un hombre de negocios de éxito, con una presencia pública discreta, es considerado el gran pez.
Percebido como un aliado cercano del presidente Traian Băsescu, Dorin Cocoş, igual que muchos otros hombres de negocios autóctonos, no se ha alejado de los contratos con fondos públicos que a lo largo del tiempo, según la prensa, formaron la base el imperio financiero que logó construir. También en el caso de Microsoft, a principios de este mes, el presidente Traian Băsescu dio el visto bueno al inicio del seguimiento penal de cinco ministros: Adriana Ţicău, Gabriel Sandu, Alexandru Athanasiu, Mihai Tănăsescu y Daniel Funeriu. Para otros tres, actualmente parlamentarios — Ecaterina Andronescu, Şerban Mihăilescu y Valerian Vreme — la Dirección Nacional Anticorrupción solicitó el visto bueno del Legislativo para iniciar el seguimiento penal.
En el caso del eurodiputado Dan Nica, la Dirección solicitó el visto bueno del Parlamento Europeo. Los analistas consideran que el caso de Microsoft representa la culminación de la actividad de la DNA en los últimos dos o tres años, después de que, aún gozando de buena fama en los informes sobre la justicia elaborados por la Comisión Europea, la Dirección daba la impresión de que no hacía gran cosa para combatir la gran corrupción y siendo considerada de manera justa como el cáncer de la administración rumana en los 25 últimos años.