Efectos de la sequía en Rumanía
En los últimos días, el nivel del caudal del Danubio ha bajado gravemente a causa de la sequía y en algunos tramos del río, el tráfico fluvial se realiza con dificultad. Los principales cultivos agrícolas también se han visto afectados.
Mihai Pelin, 06.08.2015, 18:06
La fuerte sequía de estos días ha causado un
descenso del caudal del Danubio. En el punto de entrada en Rumanía, el débit se
ha reducido en la mitad frente a la media habitual para este periodo. En Galati (sudeste), en medio del río se ha
formado un grupo de islas de arena. A pesar de este fenómeno, el canal navegable se puede utilizar en todos los tramos del
río, según ha confirmado la Autoridad Naval
Rumana, pero en algunas partes el tráfico fluvial se realiza difícilmente. En Zimnicea y Bechet (sur), decenas de buques esperan su turno para
efectuar las maniobras de navegación. También se han registrado problemas de
navegación en el Danubio en las zonas de Giurgiu (sur) y Drobeta Turnu Severin
(sudoeste). Las autoridades fluviales advierten a los
navegadores que utilicen el rádar de profundidad, para no quedarse
atrapados.
La sequía también ha afectado a los productores
agrícolas. El calor excesivo y la escasez de precipitaciones han generado una
reducción de las reservas de agua en el suelo en la mayoría de los terrenos
agrícolas, lo que ha afectado gravemente a los cultivos de este año. Los cultivos de trigo, maiz, girasol y
canola serán mucho más reducidos frente al año pasado, y los distritos más
afectados son los del nordeste del territorio nacional. Para recuperar las
pérdidas causadas por las condiciones climáticas, los agricultores han
solicitado el apoyo del Ministerio de
especialidad.
De esta forma podrían recibir compensaciones los
que explotan los terrenos agrícolas en calidad de propietarios, los que tienen
terrenos en arriendo, los concesionarios, las asociaciones, los administradores
de asociaciones agrícolas, los grupos de productores y las cooperativas
agrícolas. El programa de ayudas estatales debería aplicarse en régimen de
urgencia, según han declarado los representantes de los agricultores, para
poder recibir el apoyo financiero en un plazo de tiempo razonable y para que
los granjeros puedan reanudar el ciclo de la producción.
El ministro de Agricultura, Daniel Constantin, ha
explicado que para las ayudas que superen los 15.000 euros, Rumanía debe pedir
la aprobación de la CE, esperar la confirmación y luego repartir las futuras
compensaciones pagadas del presupuesto
público. Incluso para cantidades más pequeñas, de hasta 15.000 euros,
Rumanía deberá notificar la Comisión, aunque las ayudas se pagan del
presupuesto nacional. Los expertos denuncian los trámites demasiado complicados
y mientras eso Rumanía sigue registrando graves pérdidas en el sector del
cultivo de cereales. La situación no parece mejorarse en el próximo futuro,
según advierten los pronósticos del tiempo, que prevén olas de canícula en la
mayoría del territorio nacional, con lluvias escasas en algunas partes. La ola
de calor seguirá afectando a toda Rumanía y el disconfort térmico será
acentuado.