Economía y fiscalidad
En Rumanía, el nuevo programa de gobierno de la coalición Partido Social Demócrata (PSD) y Alianza de Liberales y Demócratas (ALDE) prevé que todas las empresas de Rumanía paguen un impuesto sobre la cifra de negocios en vez del impuesto sobre el beneficio que va a desaparecer. Esta medida entraría en vigor el 1 de enero de 2018 y las grandes empresas dejarán de pagar el impuesto sobre el beneficio de un 16% que será sustituido por un impuesto sobre todos sus ingresos del 1%, el 2% o el 3%.
Mihai Pelin, 04.07.2017, 14:09
En Rumanía, el nuevo programa de gobierno de la coalición Partido Social Demócrata (PSD) y Alianza de Liberales y Demócratas (ALDE) prevé que todas las empresas de Rumanía paguen un impuesto sobre la cifra de negocios en vez del impuesto sobre el beneficio que va a desaparecer. Esta medida entraría en vigor el 1 de enero de 2018 y las grandes empresas dejarán de pagar el impuesto sobre el beneficio de un 16% que será sustituido por un impuesto sobre todos sus ingresos del 1%, el 2% o el 3%.
El gobernador del Banco Nacional de Rumania (BNR), Mugur Isărescu ha dicho que la institución que dirige analizará detenidamente el programa de gobierno cuando esté ultimado. Con respecto a la intención del Ejecutivo de introducir el impuesto sobre la cifra de negocios que sustituya el impuesto sobre el beneficio, el jefe del banco central ha destacado que esta idea no pertenece a ningún especialista del BNR. Mugur Isărescu:
“El impuesto sobre la cifra de negocios es un impuesto que existe en muchos países del mundo. Yo no digo que sea bueno o malo. Las ideas que se le atribuyen al banco central están contenidas en cualquier manual de políticas económicas, así que estas ideas no deben pertenecer a alguien que trabaja en el BNR. Lo importante es quién recepciona estas ideas, cómo las recepciona y cómo las lleva a la práctica.”
El primer ministro Mihai Tudose estaría de acuerdo con un impuesto sobre la cifra de negocios para las empresas pero de forma gradual y solo para determinadas actividades, informan fuentes gubernamentales. Según estas, el primer ministro espera los resultados de las simulaciones sobre este tipo de impuesto realizadas por el Ministerio de Hacienda y después tomará una decisión.
En opinión de los expertos esta medida sería perjudicial para los negocios y desencadenaría una cascada de efectos negativos. Además, advierten que la aplicación de una cuota diferencial de impuestos sobre la cifra de negocios puede crear discrepancias de competitividad entre los países que se reflejarán en el precio del producto final, lo que conlleva riesgos importantes. Rumanía puede ser acusada de transgresión de las normas de la competencia.
Los efectos de la imposición de la cifra de negocios de las empresas serán difíciles de soportar por la mayoría de las empresas de Rumanía, sobre todo las que tienen ingresos de más de 1 millón de euros (un 60% de estas tienen accionariado extranjero), tal y como se muestra en un análisis realizado por la Asociación de los Analistas Financieros de Rumanía. Según este análisis las más afectadas por las nuevas medidas serían las de los sectores de la distribución y de la venta al por menor que tienen muchos ingresos con un margen de beneficio bajo.
Este es el primer estudio de impacto de las nuevas medidas fiscales en las condiciones en que ni el Gobierno, ni tampoco los autores del programa de gobierno PSD-ALDE han dado a conocer documento alguno de este tipo.