Disputas políticas sobre el incremento de las pensiones
El Parlamento en Bucarest ha aprobado una rectificación presupuestaria promovida por la oposición socialdemócrata y duramente criticada por el Gobierno liberal.
Bogdan Matei, 23.09.2020, 13:40
Previsiblemente, la cercanía de las elecciones locales que tendrán lugar el domingo agita aún más el escenario político. El Parlamento dominado numéricamente por la izquierda ha aprobado una rectificación presupuestaria fundamentalmente distinta al esquema enviado por el Ejecutivo liberal. Los socialdemócratas y sus aliados tradicionales de la ALDE, o coyunturales de la UDMR (Unión Demócrata de los Húngaros de Rumanía) han impuesto el incremento del punto de pensión a partir del 1 de septiembre, en un 40%, y no en un 12%, como quería el Gobierno. Desde el año pasado, los parlamentarios votaron también a favor de incrementar los salarios de los profesores, así como a favor de asignar más dinero a las autoridades locales. Con un apoyo parlamentario de tan solo un 22%, el Gobierno monocolor del PNL ha anunciado inmediatamente que usará todas las posibilidades que tiene para impedir que esta ley se ponga en marcha. Los liberales han afirmado que, en este momento, la economía no puede soportar una medida de este tipo, que haría que Rumanía entre en el impago. El primer ministro Ludovic Orban:
“El Gobierno que lideramos impugnará esta ley ante el Tribunal Constitucional. Asimismo, de ninguna forma aceptaremos estos incrementos sin base alguna, porque no podemos aceptar que el destino de Rumanía sea puesto entre paréntesis por algunos irresponsables que se burlan de Rumanía. Usaremos todas las posibilidades constitucionales y legales que tenemos a nuestra disposición para impedir que esta aberración económica entre en vigor.
Sin embargo, los socialdemócratas, que siempre han sido los favoritos de los jubilados en las elecciones, han afirmado que hay suficiente dinero. El líder del grupo del PSD en la Cámara de los Diputados, Alfred Simonis, ha acusado a los liberales y a su jefe político, el presidente Klaus Iohannis, de haber apoyado inicialmente el incremento de las pensiones. Él ha reprochado también al poder que, bajo el amparo de la crisis generada por la epidemia de COVID-19, gasta arbitrariamente el dinero público. Alfred Simonis:
“Antes de instalarse en el poder, usted, su Gobierno y el presidente de Rumanía anunciaron que apoyaban y que iban a implementar esta ley, hasta que llegaron al poder. Y después cambiaron de opinión. A algunas de las personas a las que llaman «socialmente apoyados» tal vez les quedan unos años, tal vez meses. Piensen en esto cuando intenten seguir bloqueando el bienestar, siquiera por unos meses, de estas personas. Paren los gastos injustificados y tendrán dinero.
Supuestamente fuera de los juegos políticos, el Banco Nacional advierte que el incremento de las pensiones en un 40% conllevaría el crecimiento del déficit presupuestario del próximo año a más del 11% del PIB. “En vez de una corrección ordenada durante varios años, nos veríamos obligados a aplicar una corrección desordenada, muy cara económica y socialmente, sostiene el BNR. A su vez, las patronales y las asociaciones de empresarios temen que la creación de unos gastos presupuestarios insostenibles, por razones puramente electorales, representa un gran factor de riesgo para Rumanía.
Vesrión española: Monica Tarău