Dimisión en el Ejecutivo
En el Gobierno PSD-ALDE de Rumanía investido hace apenas dos meses se ha producido ya una sonada renuncia.
Bogdan Matei, 06.09.2017, 15:02
El titular de una de las más importantes carteras, el socialdemócrata Adrian Ţuţuianu, ya exministro de Defensa, ha presentado el martes su dimisión tras una serie de incoherencias tragicómicas.
Primero, una organización no gubernamental de los militares profesionales informó a sus miembros que cobrarían menos este mes. Los periodistas pidieron explicaciones al Ministerio y recibieron un comunicado según el cual los empleados del Ministerio de Defensa Nacional (MApN en sus siglas en rumano) recibirían íntegramente solo los sueldos, sin los incentivos para alimentos y el dinero de alquiler y sin que se ingresen en el presupuesto las prestaciones de seguros sociales y los impuestos correspondientes. En dicho comunicado del Ministerio también se precisaba que esta situación se solucionaría antes del 25 de septiembre cuando se cubran las deudas pendientes. Los medios de comunicación y la oposición de derecha han interpretado que este comunicado revela que ya no quedan fodos para los sueldos de los militares. El presidente del Partido Nacional Liberal (PNL), Ludovic Orban, ha afirmado que ”a pesar de los compsomisos asumidos frente a nuestros socios estratégicos, el PSD deja el ejército sin fondos para los sueldos” y que el ministro de Defensa paga con su cargo el no haber ocultado la verdad.
Por su parte, el Ministerio de Finanzas Públicas no ha tardado nada en anunciar que no hay ningún problema con el pago de los empleados del MapN, ni de ningún otro Ministerio. El primer ministro Mihai Tudose, ha expresado su asombro ante la inhabilidad del ministro de Defensa:
”Le he rogado al señor ministro que me lo explique y finalmente le he solicitado la dimisión. Su error ha sido que ha dejado pasar esta información aunque sabía muy bien que se han expresado dudas sobre este asunto y en vez de calmar las cosas se ha llegado a estos extremos. Es que estamos hablando de un elemento de seguridad nacional, estamos hablando el ejército de Rumanía, país miembro de la OTAN. ¿Cómo es posible dar un mensaje como este?”
El primer ministro ha asegurado que hay dinero suficiente en el presupuesto para cumplir con el compromiso de asignar un 2% del PIB al Ministerio de Defensa. La situación, ha añadido el mismo, se solucionará dentro de dos semanas con el ajuste presupuestario que será positivo.
En la prensa rumana los comentarios sobre la dimisión de Ţuţuianu son muy variopintos. Algunos comentaristas políticos defienden que se trata de un ajuste de cuentas dentro del Partido Social Demócrata, porque según ellos, hay dos polos de poder: uno alrededor del actual primer ministro y otro alrededor del líder del partido, Liviu Dragnea. Otros creen que el ministro cesante se habrá acercado demasiado al comandante supremo de las fuerzas armadas, el presidente del país Klaus Iohannis, lo que le habría transformado en una persona non grata para su partido.
Los analistas económicos sin embargo llaman la atención de que los malentendidos del ministerio de Defensa pueden ser un síntoma de la escasez real de fondos y que a pesar del crecimiento económico pregonado por el Gobierno no se podrán cumplir las promesas muy generosas gracias a las cuales el PSD ganó las elecciones.