Después del Consejo OTAN-Rusia
La OTAN y Rusia mantienen importantes diferencias de seguridad en Europa.
Roxana Vasile, 13.01.2022, 13:11
Cuatro horas de conversaciones en Bruselas y ninguna solución concreta a la crisis provocada por las pretensiones de Moscú de recibir las llamadas garantías para su propia seguridad, es, en definitiva, la conclusión del Consejo OTAN-Rusia de este miércoles. Rusia niega planes para invadir Ucrania, pero dice que quiere detener la expansión de la OTAN y retirar las fuerzas aliadas de los países de Europa Central y del Este que se unieron a la OTAN después de 1997.
Según el secretario general de la OTAN, Jens Stoltenberg, las conversaciones sostenidas en Bruselas se han mostrado útiles y continuarán, pero los Aliados rechazan cualquier compromiso sobre sus principios fundamentales, incluida la integridad territorial de cada país europeo. Por lo tanto, Rusia ha sido informada de que se descarta cualquier negociación sobre su solicitud de que la Alianza suspenda la adhesión de nuevos Estados.
También ha recibido un rotundo no a su deseo de que la OTAN retirara sus tropas de los Estados miembros del este, dejando esta zona prácticamente indefensa. De hecho, la OTAN, a través de Jens Stoltenberg, explicó que todo el concepto de defensa y disuasión y, por lo tanto, los ejercicios y la presencia militar de la OTAN en la parte oriental de la Alianza han sido y serán una respuesta al comportamiento cada vez más agresivo de Rusia y su evidente disponibilidad para usar la fuerza y obligar a cambiar las fronteras de los países vecinos. En este contexto, a Moscú se le dijo que si vuelve a entrar en Ucrania, además de las sanciones políticas y económicas contra Rusia, los Aliados también apoyarán a Kiev. Por eso, la OTAN ha pedido la retirada de las tropas rusas traídas a la frontera de Ucrania en los últimos meses. La única concesión posible a Moscú sería el no despliegue de ciertos tipos de misiles en Europa. Sin embargo, el secretario general adjunto de la OTAN, Mircea Geoana, explicó que los llamados sistemas de escudo en Rumanía y Polonia no entran en esta categoría.
Mircea Geoană: “No pueden operar como armas ofensivas contra la Federación Rusa y, por lo tanto, no podrán ser parte de tal acuerdo potencial. Al mismo tiempo, hay una importante movilización de misiles de diversas capacidades, incluida la última generación, desde la Federación Rusa, cerca del territorio de la OTAN. Este es un tema que nos preocupa.
En Rumanía, en la reunión anual con los jefes de las representaciones diplomáticas acreditadas en Bucarest, el presidente Klaus Iohannis ha dicho que aumentar la presencia militar de EE. UU. en el país sigue siendo un objetivo importante, dados los recientes desafíos de seguridad, y es obvio que Rumanía necesita una acción más fuerte de desaliento y defensa. Al mismo tiempo, según Klaus Iohannis, los recientes acontecimientos en materia de seguridad que podrían afectar a la zona euroatlántica han vuelto a confirmar la importancia crucial de la relación transatlántica.
(versión española – Simona Sarbescu)