Desempate por los Mundiales
Este lunes, la selección de Rumanía se ha reunido para jugar contra Grecia, el desempate por la calificación para el Mundial de Brasil. Desgraciadamente, falta justamente la estrella y capitán del equipo nacional, Vlad Chiricheș, que sufrió un accidente e
Ştefan Stoica, 11.11.2013, 18:20
Esta semana el equipo nacional de Rumanía jugará contra Grecia el desempate por la Copa Mundial de Brasil. El primer partido tendrá lugar el viernes, 15 de noviembre, en terreno ajeno. El partido en terreno propio se jugará el próximo martes, 19 de noviembre, en Bucarest. Si hace casi veinte años, la selección de Rumanía, liderada por Gheorghe Hagi, finalista del Mundial de EE. UU, era el favorito de casi todos los partidos, el declive del fútbol autóctono lo obliga a aceptar esta posición. El declive se explica sobre todo por la corrupción y la falta de inversiones que apoyen el fútbol de calidad. Los mismos responsables rumanos admiten que el favorito es Grecia, campeón europeo en 2004 y presencia constante en los partidos finales en los últimos 10 años.
El último Mundial en el que el equipo nacional participó fue en 1998, en Francia, cuando la así llamada “Generación de Oro” se preparaba para jubilarse. Rumanía, esta vez con Gică Hagi como entrenador, ha estado cerca del Torneo Final del Mundial de 2001, cuando perdió ante Eslovenia. Sin embargo, la selección rumana ha conseguido calificarse para los Europeos de 2000 y 2008. Esta vez el entrenador del equipo es Victor Pițurcă. A pesar de las críticas, es un modelo de eficiencia. Si en 2000 en el equipo de Rumanía había todavía jugadores importantes, en 2008, y sobre todo ahora, en 2013, el entrenador Pițurcă tiene jugadores que no se pueden comparar con Hagi, Dumitrescu, Stelea, Popescu, Dan Petrescu o Răducioiu.
Actualmente, el mejor jugador de la selección es el defensa Vlad Chiricheș, transferido por casi 9 millones de euros del campeón Steaua al equipo londinense Tottenham Hotspur. Desgraciadamente, el domingo Chiricheș sufrió un accidente. La mayoría de los demás jugadores forman parte de equipos poco importantes del extranjero y del Steaua. Por lo tanto, numerosos comentaristas rumanos afirman que el mismo desempate representa un éxito. Ahora los seguidores pueden soñar nuevamente con la calificación y las noches en vela del Mundial brasileño. Sin embargo, hace falta mucho trabajo, ambición y disciplina. Es decir, los ingredientes que han llevado a Grecia a la élite del fútbol.